Alfheim, reino de los elfos.

Alfheim, reino de los Elfos.
¿Qué brillo es ese?, ¿Qué punto luminoso es en el cielo?, ¿Dónde he despertado?, ¿A dónde me ha traído el anhelo?

Es tan poco lo que recuerdo, sin embargo lo veo tan claro, a un nuevo mundo he llegado, que bellos seres habitan este lugar, todos se deleitan al danzar.

Son seres tan hermosos, rostro iluminante, piel como el cristal, que gratificante sensación, compartir con ellos un ambiente tal, al que los mortales no podemos llegar.

Uno de los seres se acerca a mí, un elfo dice ser, trato de no reír, a Alfheim he llegado y ya no hay modo de volver.

¿Cómo llegaste a nuestro reino?, sinceramente no lo se, yo solo dormí y aquí ya estaba al despertar, tenia un poderoso deseo y quizá eso me hizo llegar.

¿Qué anhelo había tenido, solamente jugar, jugar como cuando un niño era, regresar a la inocencia, regresara a la pureza una vez más.

¡He allí la respuesta!, mi ansia de inocencia me hizo llegar, a este bello reino oculto de la mortalidad, a un reino donde la magia, el amor y la cordialidad se reúnen para brindar.

Es hora de celebrar, acompáñanos mortal y regálanos la inocencia que acabas de recuperar, báñanos con tu gracia y te daremos inmortalidad.

¡Que brillo! Las hadas sirven el vino, estas mágicas criaturas solo conocen el amor, ya veo por qué no los podemos ver, ¡Alfheim!, reino de los elfos, tu pureza te ha hecho singular, no hay otro mundo con el que te puedas comparar.
Los bosques, verdes y limpios están, los árboles extienden su ramaje para que las aves puedan hacer un hogar, el rio, agua cristalina veo cruzar, todos ríen, besan y bailan sin parar.

¡No puedo ser egoísta!, a Midgard debo regresar, aunque no me vayan a creer, de este reino testimonio debo dar, testimonio del mundo de los elfos, ALFHEIM, donde la dicha prevalecerá.

 

Bonita historia amigo, abrazos