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Alma desnuda

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por ivoralgor, 11 de Junio de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 1036

  1. ivoralgor

    ivoralgor Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    17 de Junio de 2008
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    Género:
    Hombre
    La galería de arte era pequeña pero acogedora. Las obras se mezclaban con las luces artificiales dando un ambiente de ensueño. Una máscara verde jade se evadía del contrastante negro de su base. Mis ojos se paseaban lentamente por cada color vertido en esos cuadros y esculturas: acrílico, pastel, óleo, dibujo, madera, bronce. Ese mes de Junio era lluvioso pero ese día hacía calor. La noche se divertía con sus olanes de misterio. El artista era asediado por los expertos conocedores de arte y sus amistades más cercanas. Un amigo me comentó de la exposición y sin tener nada más que hacer fui. Me sumergí en un claroscuro que hacía suyos la tristeza y la melancolía. La simpleza del dibujo reflejaba una gran fuerza. Un rostro marquito con mirada triste acompañado de una tenue lágrima que se desgajaba de la mejilla izquierda. Algo dentro de mí empezó a convulsionar ante esa expresión plasmada en ese dibujo. La galería empezó a darme vueltas en la cabeza. Una voz detuvo el vértigo.

    - Es triste, ¿verdad?

    Transcurrió un minuto mientras me reponía de la convulsión y los giros de color.

    - Soledad.
    - Tienes razón. En los ojos se vislumbra una soledad doliente. La lágrima refleja la última esperanza que se va del alma.
    - Más bien, la última gota de amor que se tiene por alguien.
    - Exacto. Perdón, me llamo Anaely.
    - Juan Carlos, mucho gusto.
    - Vienes solo, ¿verdad?
    - Sí, un amigo me comentó de la exposición y quise distraerme un rato.
    - No te veo muy seguido por las galerías.
    - No acostumbro a frecuentarlas. Atípico al arte, supongo.
    - Nada de eso. Más bien no te has involucrado en este mundo.
    - Creo que tienes razón.
    - Ven, éste cuadro te va a encantar.

    Me llevó hacia un rincón de la galería dónde estaba un cuadro pintado en óleo. Los matices eran igual de melancólicos que el dibujo. Esta vez era un pecho desnudo abierto cuyo corazón sangraba. Una lágrima se disponía a resquebrajarse en la sangre escurrida en el abdomen. Volví a sentir esa convulsión en mis adentros. Ese llanto que venía desde lo profundo de mis pensamientos.

    - Fíjate cómo la luz penetra el corazón y lo deja con una minúscula esperanza ante tanta tristeza.
    - Amor fatigado con dolor. La lágrima el último beso que se dio. La luz se difumina para decir que la esperanza acaba de morir. La sangre derramada es la historia incontable de dos vidas que ya jamás volverán a encontrarse.
    - Hablas cómo si conocieras mucho de arte y las obras del autor. ¿Es así?
    - Lamentablemente no sé nada de arte, ni conozco mucho la obra del autor. Te estoy diciendo lo que percibo aunado a lo que siento por dentro.
    - Para no saber nada, dices cosas que no había apreciado en este cuadro. Al menos no de la forma en que tú las aprecias.

    Me despedí en ese instante y salí de la galería. La convulsión cimbraba mis manos dejándolas temblorosas. Decidí caminar hasta un parque que se encontraba cerca de la galería para calmarme. De pronto escuché que me llamaban.

    - ¡Juan Carlos, espera!

    Me detuve y giré lentamente la cabeza y la vi plenamente. No me había percatado de lo hermosa que era. Tez blanca, cabello oscuro, ojos miel, boca pequeña, alta y delgada. Traía un vestido negro de tirantes, zapatillas del mismo color y el cabello largo, hasta la cintura, suelto.

    - ¿Te puedo acompañar?
    - Claro que sí.
    - ¿A dónde vas?
    - Iba al parque a sentarme un rato.

    Nos quedamos platicando hasta las tres de la madrugada. La plática iba y venía con arte, vida, amores, desamores, familia, amigos y trabajo. Ella estaba en un taller de pintura, le encantaba pintar. Nos despedimos y quedamos en hablarnos por teléfono. Así empezó lo que ahora somos. La galería está repleta, ella luce radiante pero nerviosa. En pocos minutos cortarán el listón para inaugurar la exposición con sus obras. La obra principal se llama “Alma desnuda”, un cuadro en dónde se aprecia un parque, una pareja en la cual ella se acurruca en él bajo el auspicio de una noche de Junio calurosa. Itinerantes: pasión, amor y entrega.
     
    #1

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