Almas en pena esposadas.

Llamas sumisa sumida en llamas a las puertas,
las puertas que solo se abrirán una vez.
y no habrá ni principios ni fines, solo cautiverio.

Es mi reino y tu nueva morada,
dónde todo se pliega y obedece,
dónde la vida y la muerte danzan,
entre velos de llamas.

Solo es un camino tortuoso y torturador,
dónde el tiempo es un sirviente más,
sin principios, sin términos, sin pactos.
Dios viviente en la carne del hombre.

Angeles exilidados arrodillados,
demonios poderosos postrados,
almas en pena esposadas gritan,
suplicando postradas no ser expulsados.

Es tu voluntad quien abre la puerta,
pero no será tu voluntad quien las abra,
solo yo puedo hacerlo y nunca lo haré.
Tendrás pasión, pesadillas mórbidas.

Tú entrada será sellada con sangre,
y serás marcada para siempre,
es tu destino y tu fín.

 

Me recordó a una película que se llama "purgatory",la recomiendo ampliamente , muy buen poema.
Saludos.