Alumno y profesor.

Ahí estás tú, bien situado.
Como siempre, selecto, escogido y granado.
¿ Por qué has triunfado ?
Porque sufriste en silencio, y obtuviste disfrute, que es esencia. Y magia.


Sin embargo, aún te queda un largo camino. El espíritu es fuerte, y la carne, débil.


Debes ser bello, bueno y sano.
Considerando a todos, tus hermanos.
Para después, celebrar fiestas; esporádicamente. No cada día.
Porque sabrás que el dinero se gana trabajando.





Y te vas a enterar de lo que vale un peine. Vas a vivir el momento, que es extenso y peliagudo.


El momento es como una finca, un viñedo, un olivar, un trigal, un oasis.
Una fuente de agua cristalina, un camino, una vereda...
Sin carromato tirado por bueyes. Sin Taxi.
Solamente tú, y el dibujo a mano alzada.


Tú y tú, y tú. Pizarra, tiza y borrador. Exposición. Tú nos asombras. Danos lecciones.