Amar con devoción.

Borre ese último mensaje sin esfuerzo alguno. Ahuyente a ese último amante sin miedo a perder. Cerré por fin la ultima puerta que daba al jardín y sin mas cosas que concluir, gire hacia a vos, te mire fijamente a los ojos y sin que me temblara la voz dije; “te debo querer demasiado…”

Rápidamente interrumpiste mi soliloquio con un beso tan fuerte como el impulso de mis brazos al sujetarte. Conectados por algo más que la pasión, sin que nuestros labios se despegaran ni por un segundo, con los ojos cerrados, nos guiaban las ganas, los cuerpos y por fin caímos, inversos en nosotros mismos. Caímos en esa cama que siempre tan calida nos esperaba. Esa cama testigo de tantas traiciones, de tantos amantes, testigo de largas noches de soledad. Y hoy la hice testigo de lo que seria mi felicidad.

Y ahí estábamos, tocándonos sin poder tocarnos. Contemplando nuestros cuerpos con gran admiración, era sumamente imposible de creer lo que estaba pasando. Tanto tiempo de esperar, deseando este momento. Tanto tiempo luchaste para que hoy, yo este a tu lado y tanto tiempo sufrí por no ser valiente y buscarte. Tantos tantos de tantas equivocaciones que nos desbastaban y hoy por fin estamos así, tocándonos sin tocarnos.

Como interrumpir con mis torpes manos este momento? Como dejar de mirarte danzar sobre mi vientre? Como hacer cualquier cosa, si puede llegar a desdibujarse o arruinarse? Como si quiera hacer algo? Cuando solo admirarte detiene el tiempo…

Escuche o quizás leí o no, o simplemente se me ocurrió ahora, pero no seria extravagante llorar haciendo el amor? Que demanda sentir ese acto? Es gratitud? Es gentileza? Es eso a caso el amor? O el miedo a no volver a sentirnos así lo que nos hace lagrimear?

Demasiadas preguntas la abrumaron y sin paciencia o razón alguna me respondió “no se por que llora la gente cuando hace el amor, pero seria muy lindo si lo lograras…”

Lindo? Logro?

Llorar haciendo el amor seria merito del que logra llorar, por que tenes que entregar el alma, tenes que amar con una inmensidad inexplicable, para contemplar el cuerpo desnudo de la otra persona y llorar. Llorar como si fuera lo único que te pudiera hacer vivir, como si fuera la razón para respirar, como si no existiera nada más. Tendrías que entregarte más allá de todo lo conocido por el hombre, para mirar a los ojos a la otra persona y sin más palabras ni acciones simplemente dejar correr las lágrimas. No podría jamás usurparte ese merito, no podría jamás hacerme cargo de semejante entrega, no podría jamás dejarte ir, si hicieras eso…