Amarga Compañía.

Esta historia no es distinta a las demás, no tiene que ser mía.
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Si pudieras por un momento sentarte frente a mi, pero no como cuando almorzamos o cenamos en el comedor. Si pudieras por un segundo mirarme a los ojos sin prejuicios ni criticas. Si tan solo pudieras hablarme sin tanta falacia. Sabes, quisiera que me regalaras una hora de tantos días a la semana que tenemos para compartir, para poder abrazarte como nunca he podido hacerlo. De ti no pido mucho, mis deseos se fueron quebrando con el paso del tiempo. De ti no pido más. Me he resignado a tenerte sin tenerte, y a veces me pregunto en que parte de la historia se acabó tu amor. Si te damos todo cuanto podemos, te cuidamos, forzosamente me retienes y aquí he estado desde entonces, y aun así se hacen inútiles los esfuerzos. La amargura de tu alma nos ha enfermado a todos, nos ha ido envenenando a través de los años, el monstruo que llevas por herencia en tu cabeza ha marchitado todo indicio de paz y ya este campo de batallas se hizo insuficiente. El vacío dentro de mi es infinito, es como si nunca te hubiese tenido, ese deseo empedernido porque me ames ya agotó mis fuerzas y no pienso invertir ni un minuto más de mi tiempo. Te abordo de esta manera porque por tus narices han pasado 2 décadas suficientes para saber lo que tienes y aun no te das cuenta. Si pudieras reflexionar. Si pudieras dejar atrás tantos rencores de tu pasado y darle color esperanza a los años que te quedan y reforzar las bases de nuestro hogar con tanto cariño que por mucho tiempo has reemplazado con desprecio, te aseguro que todo fuese distinto. Jamás he podido apoyarme en ti, ni confiar como en secreto de confesión, no puedo pedirte un consejo porque siempre tienes un sobre aviso preparado de doble filo directo al esternón. Si tu gozaste de la mujer que te trajo al mundo porque no puedes hacer eso conmigo que soy el único grano de arena que dejaras en este pedazo de tierra. Tu tratas como nosotros, cada miembro de este clan trata, todos tratamos, hablamos el mismo idioma y no nos entendemos, ni lo haremos porque así somos, diferentes, cada quien aporta lo mejor de si, ya no se de que manera explicártelo. Debes saber que el daño que me has causado traspasa fronteras. Para nadie es un secreto, tu lo tapas con tus aires de grandeza pero en nuestras caras se refleja. Intento reponerme cada noche, cuando ya no se escucha tu voz, cuando ya aguardas dormida en tu espacio. Intento reponer el aliento que se escapa y llenar las reservas para lo que sigue… Sigo intentando sin éxito, y no se cuanto mas aguantaré esta amarga compañía que me mantiene viva cada día, con más fuerzas para derribar las cadenas que me separan de mi libertad. Te Amo pero el tiempo se acaba y ya casi es mi hora de partir. Te Amo Madre pero mi camino siempre ha sido lejos de ti. Y aunque mi cuerpo siga aquí a tu lado no podrás detener mi alma que vuela tan alto como mis ilusiones. Si tan solo pudieras darte cuenta de eso, si tan sólo estas palabras no fuesen sólo palabras, pero ya de ti no pido más.

Hago siempre un minuto de silencio por el tiempo que hasta los santos lloran.
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Qué triste. Hay veces que una madre no se detiene a pensar en como nos sentimos osotros como hijos, respecto de ella, ¿Qué te puedo decir más?. Un gusto pasar y leerte.

 

Hay familias y hasta madres, que si las sustituyes
por una piscina con anguilas eléctricas y medusas cubozas,
de seguro sentirás que estas hacen mejor su papel...

Yo la verdad no creo en el amor de sangre...
El amor hay que ganárselo, el ADN no lo justifica todo.


Fuerte y muy buena carta.

Saludos!