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Ámbar

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Alex Courant, 2 de Mayo de 2007. Respuestas: 0 | Visitas: 809

  1. Alex Courant

    Alex Courant Poeta adicto al portal

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    Hombre
    Los escarabajos con su diminuto cuerpo contrastan en las paredes, sus famélicas patas los llevan torpemente hacia el dintel de la ventana. Las moscas mantienen su conversación nocturna con la luz del foco que pende entre la oscuridad con su risa adolescente. Acaba por perder la vista sobre las grietas donde, escabulléndose, asoman criaturas de ojos rojos. Termina haciendo suya esa arbitrariedad de olores donde perfectamente se da cuenta que se mezcla el sudor con el olor a tabaco, el olor a sexo de mujer con un aroma a semen seco por las manchas que hay en la alfombra. Sobre él siente un pesado bulto, unas manos de uñas largas en el pecho. Un tímido gemido escapa cuando ella recién acaba de introducirla.

    Fue fácil uno, dos, tres tragos y al cuarto cayó. Cuando ya empezaba a hurgar en su pantalón la tomó del brazo, corrió y entró al primero que se le cruzó por la vista. La desvistió rápidamente. Ahora está atado, con los ojos vendados, tirado en la cama como un trozo macizo de carne. Se contempla victorioso, ganador de una partida más en el ajedrez de cuerpos. “Fue fácil, muy fácil”, se dice.

    -Grita- masculla la voz-. Y grita, no desobedece, sabe que tiene que seguir con el juego para que no se marche bruscamente.

    -Haz lo que sabes hacer- ordena- . Y ella lo hace.

    La cama se cierne a oscuras rechinando salvajemente como un caballo. El espejo refleja a la mujer, fingiendo que gime mientras su mano hurga en el bolso tratando de sacar algo desesperadamente.

    Le recorre la garganta, se extiende, se apaga, cuando el brillo le corta la yugular entera.
    Un hombre se desangra y ella con el filo de su vientre, todavía caliente, prueba las últimas gotas de sangre cayendo pausadamente sobre una luna que aún no termina por cuajar.










     
    #1

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