Amigos como los míos, para qué más

Amigos como los míos, para que más



¿Amigos como los míos, para qué más a la vida hermosa y placentera pedir?

Si tenemos compañía con quién hablar, con quién charlar y con quién compartir

Amigos de risas, de carcajadas, de andanzas y la mano extendida para servir

¿Qué sería de la vida sin amistades y entre todos los queridos amigos a quién preferir?


Amigo es aquel que te roba una sonrisa en una tarde oscura y gris del horizonte perdida

El que te ayuda a dibujar las ilusiones prometidas y siempre está ahí con su saludo ofrecida

Amigo aquel, que te pone colores al horizonte con las esperanzas de Dios agradecidas

Aquel que te guía en el túnel de las oscuridades, buscando de la de la mano del amigo su salida


Cuando el frío invada tu cuerpo, ahí estará el querido amigo con la ruana abrazándolo más temprano

Cuando la pena y la melancolía te embarguen, allí estará él animándolo como el querido hermano

Cuando la flaqueza y debilidades te invadan, ahí estará él para tenderle la mano, así sea el de la distancia el más lejano o el de la edad el más anciano

Cuando las alegrías y felicidades broten a tu alrededor, serán tus amigos los únicos fieles leales y soberanos



Las amistades nos dan calor en los días oscuros, lóbregos y fríos y en las noches de huracanes tenebrosas

Son el faro que ilumina nuestra barca, para llegar a puerto seguro con sus señales asombrosas

Refrescan el ambiente con su fuerte saludo y sus risas que reflejan en sus rostros de alegrías majestuosas

Los amigos son el alimento para el alma y la bendición de Dios Todopoderosa con energías vigorosas

Son como el aroma del café que inunda con sus fragancias con el saludo del amigo afectuosas


Amigos como los míos, para qué más, si son seres, son personas llenas de franqueza sinceridad y lealtades

Nos llenan el cuerpo y el corazón de alegrías, de bienestar y muchas felicidades

Están llenos de valores, de ventura, de sosiego y tranquilidades

Saben con los años sortear el camino árido, espinoso y polvoriento y capotear vendavales y tempestades


Amigos como los míos, para qué más, si son la guía la comprensión y sabiduría y la lección comprendida

Son el saludo en los días de sol y el abrazo en las noches de parrandas, cargadas de risas y alegrías, de licores y bebidas

También están ahí en las noches de duelo con el ánimo y el abrazo de solidaridad compartidas

Los amigos son el puente entre el cielo y la tierra, al Creador la vida por siempre agradecida


Amigos como los míos para que más, si alegran el diario vivir

En las enfermedades vigilan nuestros sueños, sin pesadillas al dormir

¿Una oración al Dios de los Cielos por nuestros queridos amigos, será qué es mucho pedir?

Tener amigos es dar calor y también saludos y sonrisas con el alma recibir

Conseguir amigos es tan difícil, como las esmeraldas en los socavones, el brillo verde con la alegría descubrir

Y lo más difícil de tener amigos, como los míos, es el día en que tengamos que irnos y con una lágrima y con la cabeza gacha, tenerlos que despedir


Amigos como los míos, para qué más, si son las energías del alma con sus fuerzas poderosas

Son esos hilos de oro que brillan de día y de noche con su pujanza y vigor con sus luces brillantes y silenciosas

Las rosas, orquídeas, tulipanes y todo el jardín florecido, son flores de unos días con sus fragancias y bellezas maravillosas

Y los verdaderos amigos, fieles y leales, son para siempre, hasta más allá del infinito y de la eternidad con sus estrellas grandiosas

Vivir sin amigos y sin con quien compartir un burbujeante café, sin con quien compartir una anécdota, una risa o una carcajada, sin con quién compartir un cuento o un chisme o una habladuría, es agonizar, fenecer y morir en vida, sin un saludo, sin un abrazo, sin un testigo y en un aposento frío y lóbrego, ver cómo se va la placentera y hermosa vida a pasos agigantados y de tormentas presurosas.


“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga febrero 17-2025