Amigos para siempre

AMIGOS PARA SIEMPRE

Pasaron muchos años de aquellas tardes llenas
y aún estás allí con esa piel frondosa,
flameas a tu copa en busca, muy ansiosa,
del niño solitario colgado en tus cadenas.

Grabado en tu corteza la sangre de mis venas
conservas como joya, un alma silenciosa
colmada con recuerdos cargando, misteriosa,
las sombras que algún día hablaban de sus penas.

Aún estás de pie, querido amigo mío,
el niño se hizo grande y en todo el desafío
la vida nos mantiene cercando la ilusión.

Frecuento tus raíces así no siento frío
y abrazo la nostalgia fundida con tu brío
guardada en tus entrañas, mi fiel sauce llorón.

Ángel César Cocuzza.​

 

Pero que preciosa joya de poema Angel, ha sido realmente maravilloso su lectura, la verdad que al principio no entendía a quien escribías, no entendía el "su" del octavo verso, y el quinto verso también era intrigante, eso de dejar la sangre en tu corteza, lo bueno es que has descorrido el velo en el último verso, lo cual ha sido un final esplendoroso, la verdad que este soneto alejandrino es de antología, es precioso, tiene una bella carga emotiva, merece aplaudirse de pie, recibe mis calurosas felicitaciones con una amplia sonrisa por este hermoso poema que has compuesto.

 

Nunca me di cuenta de responder, al principio no podía porque no tenía suficientes privilegios, pero hoy quiero agradecer profundamente la emoción que me causó tu comentario. Gracias de corazón, soy un simple aprendiz y leer semejante halago me hace muy bien.
Un fortísimo abrazo.

 

Hola, Antonio. Tarde pero quiero decirte lo
agradecido que estoy con tus palabras.
Un fortísimo abrazo.

 

Una belleza de poema, querido amigo, entre tus letras el sauce lloròn permanece intacto como la amistad. Un abrazo con afecto.

 

Muchas gracias por tu generosidad y me alegro mucho de que haya sido de tu agrado.
Saludos cordiales.