Amor

Por qué he de callar tu trino

tropero y peregrino

en las verdes praderas

en las altas montañas

en mar adentro

en ciudades cosmopolitas.


Eres llanto, eres risa

en los ojos de un niño

en las tetas de una madre

en la prosa de Shakespeare

en la escalera de Romeo

en la muerte de Julieta.


Eres bienvenida, eres despedida

en los brazos que te comparten

en la dulce espera

en los ojos de ese padre

en la mirada de los infantes.


Por qué he de callar tu trino,

si a mi puerta has venido

he de entonar contigo

versos llenos, a veces vacíos.


© Marcelino Montaño 01/2017

 

Ese trino que es inspiración te abduce y luego te devuelve con esa inquietud que sólo termina con un pedazo de papel. Saludos para ti Marcelino.

 

Gracias por tus palabras

 

Hermoso poema, un placer pasar y disfrutar de tu poesia, un abrazo fraterno desde chile, saludos poeta.

 

Gracias por tus palabras, reconfortan, saludos amigo