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Ampútame el cerebro

Tema en 'Poesía Surrealista' comenzado por Ricardo López Castro, 21 de Septiembre de 2018. Respuestas: 0 | Visitas: 170

  1. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
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    Género:
    Hombre
    El mundo puede volverse loco, ya han encontrado motivos para ello.
    ¿Que qué se puede hacer con los intereses comerciales?
    Muy sencillo, uno se dirige a la consulta del médico, y le cuenta su vida -ese tira y afloja común en los seres humanos: "¡Mi vida es mía no tuya!".
    A raíz de un brote psicótico pueden saldarse muchas cuentas -evidentemente, todo lo que has guardado para no explotar, lo has hecho en el momento ideal para convertirte en Dios.
    Una vez aprovechada la coyuntura, y pasado por el rigor científico, incluso con retenciones enfocadas hacia la seguridad del paciente -porque más paciente que ése no va a haber ninguno-, en el peor de los casos puedes acabar ocultando, incluso mostrando tus síntomas psicóticos.
    En esta última gestión, me gustaría hacer un inciso:
    "Al paciente no lo va a entender nadie."
    Lógico, pues, que el flujo de fármacos le hagan poner el grito en el cielo, quiera hablar con su médico, y un porrón de querellas más que no vienen al caso -en realidad, la realidad del paciente nos importa un carajo-.
    Ese derrocamiento de las "distorsiones" es algo que la medicina -ya se lo avanzo yo-, jamás acabará por ejecutar.
    El paciente, paciente, paciente, padece una enfermedad crónica.
    Pero para el resto de sus congéneres, curiosamente, suele resultar de todo, menos paciente.
    Existirán casos de conformidad y acuerdo, incluso vínculos entre los métodos empleados en la denominada, idolatrada, perseguida, "estabilidad", con la privación de numerosos hábitos y costumbres quizá desarrolladas en el pasado.
    Para desconectar de todo, unas cervezas, unas cuantas rayas, y al carajo.
    La importancia y trascendencia de los locos, los locos de verdad, y de aquellos a los que se les va la pinza, y no están diagnosticados, porque simplemente prefieren pasar desapercibidos, es fundamental para esta sociedad.
     
    #1

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