Anécdotas

Cierras las miradas. No hay nada que probarle a éstos sueños, ni a ésta vida. Un día las historias se oxidarán y desearás mis manos en tú espalda y los instantes se te harán pedazos de ilusión. Cambias de sueños y de historias, miras detrás de mi almohada y no recuerdas los minuto en los que me hiciste gritar. Frustras mis ganas de hacer el amor y haces que el dolor esté tan cercano a mis huesos. No recuerdo la manera en la que te hacía suspirar o gemir...
La noche acaricia mis recuerdos y no sé que decirte ahora que todos se han ido y yo me quedo sola. ¿Qué pasa con mis demonios y con mis ángeles? ¿Dónde te metes ahora que tengo una soga al cuello y el alma crucificada? ¿Y si pudiera volver a verte? La vida no es ni la mitad de lo que espero. Y me asusto. Y tiemblo.
Hace tanto que se me pierde el espacio en la mitad de la noche. Le sigo buscando partes a la vida que no las tiene. La ilusión se me borra y a veces entiendo que tengo sangre en las manos y que no me da miedo asesinar.
¿Cómo empiezo a amarme si la vida se me acaba? ¿Cómo hacer que todo quede en el ayer si continúa matándome?
Hace mucho quise dejarte ir pero no te quise soltar ni tu te soltaste. Hoy quiero que te vayas, porque no sé que es peor: si amarte o entender que realmente lo hago.
Y supe lo que era el dolor y el amor. Sentí el cielo de cerca y vi las nubes bailar. Ahora te duermes al lado de ella y me olvidas y yo duermo sola.
El hilo del aire vuelve y se va de mí. Y desconocen quién soy y me quieren fuera.
No me interesa enamorarme, a lo mejor me busque el dolor. Mi recuerdo se lo llevo el viento y si te olvido sabré que ya no hay más demonios que velar.
¿Dónde está el sueño de mi amanecer? ¿Por qué se me olvido cómo amar? ¿Por qué ahora tampoco sé llorar, ni lo que es el dolor ajeno? ¿Por qué a veces simplemente no siento nada?
¿Por qué sigo despierta? ¿Por qué la fortuna me olvido y cerro el espacio? Son tantas las cosas que a veces tiemblo antes de hacerlo en una habitación pálida y desconocida. No hay nada en el lugar donde solías mentir. Mi hombre prefecto desapareció. Mi sueño se espumo. Mi universo desapareció.
¿A dónde voy cuando se acabe la fiesta? ¿Dónde escondo el lama para que no me la quiebren?
Debajo del sol ya no hay razones para sobrevivir. La vida me jugo tan sucio. She wants revange. A veces las horas pasan tan rápido que ni me acuerdo de cómo envejecen mis ojos y mis labios. Y se me ha olvidado tanto el misterio de tu voz.
Ya no hay conciencia. Y deje las camas vacías con la esperanza de que alguna se convirtiera en mi refugio. Y mi calor se quedo en cuerpos extraños y en silencios pautados.
Los mismo augurios se estrellan en mi ventana y lo que te dije una vez, en ocasiones, lo vuelvo a sentir. Aporte mis sueños y los perdí por ti. Y reconozco que tengo miedo. Y reconozco que tengo miedo, y frío, y sueño. Y que contigo es que logro dormir.