Angel de dios

Cuando en tu vida muere un angel nace una angel.

Después de un bello ocaso
Aconteció que sonambulo, una noche estrellada rutinaria de desesperada soledad en busca de algo distinto, de cambiar mis estrellas, de darle la vuelta al mundo, en busca de lo interesante, en mi oscuridad logro ver su luminiscencia.

El universo conspiro a mi favor, que gran pronoia.. Sin imaginarlo una hermosa Serendipia!!!

Madame de alta clase y letrada, no lo sabía, era su belleza que cautivaba y me atraía con gran limerencia, ella era algo tan inefable que no podía ser expresado en palabras,. Una gran gravedad ejerce sobre mí que sin pensarlo, ni medirlo, ni razonarlo, tome valor o sin nada que perder ya, dejando la desesperanza y desilusión que mi resiliencia fúnebre no alcanzaba para evitarlas, Di el salto a lo nuevo sin temor al rechazo, sin importarme lo que sucediera excepto si era positivo.

Sorpresa, algo maravilloso e interesante encandilaba mis ojos y aún más mi mente, era evidente su talento, y seguí el juego superfluo con un amor efímero.
sutilmente pedí permiso para entrar al gran universo que supuse había allí en sus ojos negros, las puertas del alma, las ventanas del alma, la punta del iceberg. Poco a poco, palabra tras palabra con perfecta ortografía me abrió paso a su mundo; y yo me inmiscuyo. Astronauta intrépido indagando cada estrella, cada galaxia de ese ángel curativo de vocación.

Fascinado y nublado por su interés inicio el viaje, día tras día buscando una excusa, una sonrisa, una señal, hice algo distinto y como resultado obtuve un resultado distinto, entre una broma, un halago, un bonito cumplido, sutilmente un encuentro sempiterno, presentía y deseaba.

Cuando el corazón, el instinto, la mente y la razón se convergen declaran una tregua, se toman de la mano como enamorados que caminan y llevan al individuo por una senda perfecta de alegría. Inesperadamente da una señal de interés parece que mi elocuencia logra eficazmente deleitarla hasta conmoverla y con aprobación ratificando el si a cuestiones anteriores se concreta una coordenada y una hora, entre el alba y la aurora para un encuentro de centellas y de estrellas.
Fugazmente y sin titubear ella pone el blanco día acendrado y yo de acontista nefelibata como mi ángel paternal el cual ascendió recientemente.
Pensando en los gustos culinarios de una ángel, apunto mi flecha sin ayuda de cupido directo a su corazón, se programa en marte y en las nubes que se aterrizan, luego de pensar que en ellas se perdería la única flecha con que contaba y que el olor a petricor aparecería al caer la lluvia en el mismo suelo donde caería mi autoestima, bajo las nubes en un arco iris dorada, pero como atrapar la atención de un ángel que vuela alto y cuenta con una belleza e intelectualidad celestial y divina como la de la primera luz del día antes de salir el sol del alba, que de ahora en adelante será la representación y el cofre del amor que aclama mi alma, será el remplazo de la palabra amor, y yo que no conocía este, solo su nombre en una eterna ataraxia. Ahora que lo empiezo a sentir esperaba el desenlace y le cambiare su nombre por ángel.