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Ángel

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por averapaz, 31 de Marzo de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 426

  1. averapaz

    averapaz Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Agosto de 2010
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    Las nubes negras, más negras que la noche misma se posan sobre la ciudad y tapan los pocos rayos de luz natural que quedaban. La luna parece haber desaparecido por completo y la única estrella que quedaba en el firmamento es como si hubiera explotado hace millones de años y apenas hoy nos llegara su último suspiro.

    Caminé a casa, solo, como siempre, con la única compañía de la lluvia gris sobre mi cabeza. Sin paraguas y sin saco, las gotas se escurrían por mis mejillas, por mis lentes... me tapaban mis cabellos enredados la vista.
    Mientras mis zapatos empapados jugaban infames con los charcos, como queriendo inquietar la vida con desordenadas ondas, vayvenes de vida y muerte, lapsos entre felicidad y tristeza. Entonces, en la distancia, como si ya los hubiera visto antes, me pareció ver un ángel.

    Sentada en la mitad de la calle por la que casualmente no transitaba ningún carro, ninguna persona, nadie se asomó al balcón, sólo yo fui testigo de aquél milagro.
    Me miraba fijamente con sus grandes ojos negros. Divina y alada, su belleza sobrenatural me hizo detener al lado del camino.
    Su blancura resplandecía en la oscuridad de la noche, parecía brillar con luz propia. Sus enormes alas blancas se movían débiles, escurriendo agua, y su cabello largo y negro caía hasta el empantanado pavimento.

    Uno de los dos tenía que esquivar la fija mirada. Yo no podía, ella fue quien miró al suelo.

    Después de un largo rato de silencio y quietud, decidí dar un paso adelante. Hecho esto, ella alzó la vista de repende, como asustada, y un repentino ventarrón acompañado de una súbita tormenta me tapó los ojos. Unos pocos segundos después pude mirar. La calle seca, el cielo despejado, la luna y aquella solitaria estrella brillaban, y un acelerado flujo de gente y carros reemplazaban aquél hermoso milagro del que acababa de disfrutar.
    ¿Fue un sueño? ¿mi imaginación vuela? ¿estoy loco? ¿los efectos de la droga?




    Muy posible todo, pero yo prefiero creer y tener certeza de que en una fría y oscura noche de jueves pude ver un ángel.
     
    #1

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