Años eternos

Un día más en la habitación del silencio, las voces no callan ni quieren callar, fragmentos del día apenas se ven, en paredes desgastadas bailan los gusanos, una cama es desolada tras irse la vida en ella, los amantes hace tiempo murieron: vendieron su belleza al tiempo, tenaz atavío, arduo trabajo.

Consciente es el vacío de la habitación, espejos son clavados en los armarios, se muestra el rostro de mujer, lloriquea en ausencia de su amado, su pérfido rostro no tiene encanto, trisado ha sido su anélido cuerpo, cintura cuadrada, caderas sin carreteras, piel bañada en arrugas de una oruga, huesos pesados sin enmendadura, se guarda en silencio el vaivén de la muerte.

Triste es la mujer que pierde su símbolo varonil, a pesar de la amargura que este causa, los recuerdos de un amor sufrido jamás se olvidan, como a su vez la vencida felicidad de agarrar la alegría, el ultraje de los años se convierten en eternidad, bajo la desolación la soledad asecha, la insidiosa esperanza permanece lejana, insomnio sin poder calmar los ecos del amor, se aguarda con paciencia que la parca quite los 95 años de insistente esperar.​

 

Lo malo es que ella llega cuando menos la esperamos, la vida siempre se agradece.
Gracias por este compartir de tus letras en el foro. Besitos cariñosos apretados en
tus mejillas.