Ante la tangente

Pasan las aves en peregrinación eterna... alejándose del frío... mi banca al viento invitando a contar las nubes.

Cierro los ojos y siento que alguien más está en mi remanso de quietud.

Con las piernas estiradas en total desparpajo y los brazos cruzados. Los ojos cerrados y un mechón de cabello que cae hasta su nariz.

Su respiración apenas perceptible. (Esa necedad de calcular por medio de la respiración el punto vulnerable de un posible antagónico) Su sonrisa en perfecta... paz.

Estoy de pié ante este intruso a mi lugar de meditación. Estoy seguro de que si no escuchó como me puse de pié, seguramente siente mis ojos. Siempre he tenido ese efecto en quien yo quiera... puedo hacer sentir mi mirada ya sea de frente o en la espalda.

En su boca se dibuja una media sonrisa... adivinando que lo estoy observando. En un movimiento raudo se acomoda en la banca y palmea a su lado, invitándome a que tome asiento a su diestra.

¿Te conozco?...

- No lo creo, nunca pones atención... he estado a tu lado aplaudiendo o simplemente observando tu desempeño y siempre estás en un aprieto con el tiempo.

¿Quién eres?

Soy un resultado. Tú resultado.
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®Todos los derechos reservados bajo el nombre de Jorge de Córdoba, Cesarfco.cd​

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Genial.
Me encanta la foto.
Besos y estrellas
Rosario

 

Gracias mil Rosario.

Un abrazote.