Apestosa inspiración (o falta de)

Sigo dando vueltas, entre hojas caídas y versos borroneados que inexorablemente terminarán siendo amantes en la misma bolsa de basura. Allí, mientras los restos de yerba y las sobras de la cena se disputan el premio a la pestilencia, las palabras que parecían ser prometedoras flotan en un río de excrementos y podredumbre. Gritan, patalean, arañan los muros de plástico con la esperanza de ser rescatadas. Pretenden escapar alegando que es MI culpa que estén ahogándose en la hediondez, habiendo sido incapaz de acomodarlas de manera tal que formasen un poema decente. ¡Qué atrevidas las frases que logran escupirme esas rebeldes! Casi tan fétidas como los desperdicios entre los que se encuentran.
La próxima vez, mejor las arrojo a la chimenea.

 

La maravilla del arte en la creación divina.
El talento admirable y la inspiración magnífica.
Grandiosas letras magistrales.
Texto espléndido de hermosura.

 

El fuego esperanzador donde se quemaran los vestigios de noches de pasión en versos. Un placer leer y dejar mi firma. Saludos.

 

Donde hubo fuego cenizas quedan. No todo es tan bueno ni todo es tan malo, la lupa del escritor suele ser demasiadas veces autocrítica lo que no siempre significa que es políticamente correcto. En los bollos de papel suelen quedar guardados, generalmente en la basura, semillas de hechos importantes violentamente abortados.

 

Santo remedio, jeje. Muy buenas letras.

 

Gracias joblam! Siempre es un placer que pases por mis letras. Cariños!

 

Muy acertado tu comentario, lo ideal sería guardar todo lo que se escribe porque nada es arbitrario y lo que resulta torpe y sin sentido en una primera leída puede ser fruto de algo muy bello durante una revisión..pero uno a veces está tan disgustado con lo que surge que su caducidad es inevitable

Gracias por tu comentario!

 

Gracias Delmi!! Saluditos =)

 

Preciosa divinidad de soberbia inspiración.

 

Te salieron inconformistas esos versos borroneados... y no es para menos, que el cubo de basura es lo último. Yo siempre suelo darles otra oportunidad; mientras, esperan en viejas libretas o en hojas sueltas encerradas en una mesita de noche.
Lo que está claro es que te salió un estupendo relato.
Encantado de leerlo.

 

Esas sensaciones son compartidas entre todos los mortales que nos sumergimos en este mundo de las letras, o para el que compone, o para el que pinta..., en definitiva para aquellos que plasman de algún modo lo que sienten.
A veces te sorprendes de lo que la distancia en el tiempo te deja ver cuando relees pedazos de ti en un pasado. Puedes sorprenderte para bien o para mal claro...pero todo es una lección.
Me ha gustado el micro, felicidades.

Un abrazo,

Palmira