Aprendiendo a caminar.

Aprendiendo a caminar


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Desde que nacemos hasta que morimos el destino nos ofrece un camino al que llamamos vida, en él, tendremos constantemente que aprender a caminar. Al nacer nos esperan unos brazos empeñados a ponernos derechos y enseñarnos a caminar, así.. aferrados a unas fuertes manos damos nuestros primeros pasos seguros de que nada nos ocurrirá, y poco.. a poco.. aprendemos a caminar, cuando apenas nuestras piernas nos sostienen emprendemos un camino que compartimos agarrados fuertemente a un dedo salvador, y marcando nuestro territorio decimos que.. ( mi mamá es mía y de nadie más, mi balón mío..) y mientras nos hacemos dueños de tantas cosas no caminamos sino volamos, pensado que el final nunca llegará.
Casi sin darnos cuenta llegamos a la pubertad, otra etapa del camino en la que tendremos que aprender a caminar, allí, en un descanso para tomar aliento conocemos una mirada diferente y nuestro corazón late tan deprisa como nuestros pies y aprendemos a caminar por los sentimientos, nos soltamos completamente de esas manos protectoras que hasta ahora nos cuidaron sin condición, y nos unimos a otras manos para aprender a caminar juntos otro tramo del camino, cuando el amor da sus frutos, son nuestras manos las que enseñan a otras a caminar.

Y la historia se vuelve a repetir una vez más, aprendemos a proteger a vigilar y entre lágrimas y sonrisas cuando pensamos que nuestras piernas son lo suficientemente fuertes para poder solas caminar, la vida nos regala un bastón para podernos sujetar, de nuevo volvemos al principio, pero ahora sin manos que nos den seguridad, la vida es una ruleta y siempre vuelve a comenzar, ya se ve la meta, el camino está por terminar, y aún sabiendo que cuando lleguemos la vida se acaba.. nos esforzamos, tenemos que llegar.. con el cuerpo cansado y las piernas temblorosas negándose a andar, nuevamente intentamos aprender a caminar, arrastrando los pies.. lograremos llegar al final del camino, y tal vez.. posiblemente tal vez, cuando la vida se acabe, nuestra alma comience un largo camino en la que ella, también tendrá que aprender a caminar.

Téura


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