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Aquel deseo imposible de no cumplir...

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por posman, 18 de Julio de 2024. Respuestas: 1 | Visitas: 182

  1. posman

    posman Poeta recién llegado

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    4 de Diciembre de 2022
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    Aquella noche la recuerdo perfectame; yo estaba en el salón sentado en el sofá viendo la televisión y, entre una cosa y otra ya casi era la una. En esto que se enciende la luz del pasillo y veo una figurilla acercarse.., era mi hija de seis años que, con cara de preocupación y abrazada a su osito de peluche preferido, caminaba decidida hacia donde yo me encontraba.
    No era la primera vez que, en plena noche, la niña viniera a nuestra habitación con algún problema que, dependiendo de lo que fuere, se dirigía o bien a su madre o a su padre. En el caso de ser una pesadilla, se dirigía a los brazos de su madre en busca de consuelo. Si era por algo que la atormentara, yo era el elegido, pues como buen Caballero había jurado proteger a estas dos doncellas y ponerme a su disposición para mediar en cualquier lance. En una ocasión vino hacia mi y me dijo temblando:
    —Hay monstruos en mi habitación..
    —Tranquila —le dije—, yo me encargo de esas bestias.
    Y poniéndome mi brillante armadura, —una bata blanca— y mis botas de siete leguas, —unas zapatillas de andar por casa—, me encaminé como esforzado paladín en busca de esas terribles criaturas mientras la niña me seguía a una prudente distancia. En la oscuridad de aquella estancia procuré caminar con mucho sigilo con la intención de pillarlos desprevenidos; entonces encendí la luz y rápidamente desenvainé la espada de doble filo, —que se trataba de mi fuerte y temible voz— y les lancé una poderosa conjura:
    —Salid de buestros escondites bestias inmundas.., ¿cómo habéis osado perturbar el sueño de mi Princesa?.
    Después de semejante lance y de mirar por todos los recovecos de la estancia por si quedaba algún rezagado, la niña volvió a acostarse y.., entonces yo como buen Caballero, me quedaba de guardia velando su sueño. Al poco llegó otro paladín dispuesto a relevarme.., se trataba de Morfeo, del Reino de los sueños que me dijo:
    —Tranquilo, la cuidaré como si se tratara de mi hija..
    Entonces yo regresé a mis aposentos envuelto en un tupido velo de sano orgullo y con la satisfacción de haber cumplido la misión perfectamente. Mi mujer me esperaba para conocer el desenlace...
    —¿Se ha dormido?, me preguntó.
    —Si, le respondí mientras me despojaba de la armadura.
    Así pues, en esta ocasión la Princesa volvía a requerir los favores de su leal Caballero. En cuanto se situó a mí lado, la cogí y sentándola en mis rodillas pronuncié la frase mágica:
    —¿Que sucede, Princesa?
    Ella, sin dejar de mirarme, tardó un poco en responder como si pretendiera que yo le prestara toda mi atención.
    —Papá —me dijo muy seria. —Quiero un hermanito...
     
    #1
    Última modificación: 18 de Julio de 2024
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  2. Alde

    Alde Miembro del Jurado/Amante apasionado Miembro del Equipo Miembro del JURADO DE LA MUSA

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    Hombre
    Muy ocurrente :).
    Aunque a su vez reflexivo porque nos hace pensar en determinadas situaciones que aún muchos no estamos preparados.

    Saludos
     
    #2

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