Aquí me hallo…

Aquí me hallo…
Con los dedos llenos de tinta
ante el papel arrugado del alma,
con la desesperación del enamorado
que se muere y vive de amor,
con los labios sedientos de besos
y en la piel las huellas de sus dedos
que dieron rienda suelta al corazón.
Me desvelo ante la luz del trigal,
a la sombra del chopo erguido,
al buitre dibujar círculos en el cielo
y al río escapar con la miel de sus labios,
levanto mis dedos llenos de tinta
mas no llego a dibujar a su rostro,
solo lo esbozo con unas líneas finas
y después lo lleno con el anhelo
que late en lo más profundo del corazón.

Aquí me hallo…
No sé quién confía su amor al dolor
y sangre a la herida abierta en el verso,
me pregunto quién desdeña la palabra
y a la rima le da un propósito,
será que como yo tiene los dedos sangrantes,
que la tinta se vuelve sangre en el papel
y fracasa en el intento de este poema,
será que como yo, cada noche, a solas,
se rinde a la luz de las luces artificiales
y deja a sus dedos que se vuelvan tinta
dibujando al mundo que lleva dentro.​

 

A veces el amor se convierte en una herida que no cierra. Aprovechando las puertas de la partida para hacer del dolor un verso.
Me encanto el poema, un verdadero placer.
Saludos.