Arrastrado

Esperas con emoción su presencia
Sin dignidad vendes tú decencia
Cada palabra es tu culto divino
Guía de tu tenebroso camino
Te mueves con el a cada paso andante
Glorificado por tu actitud pedante
Repites tu nombre para evitar ser olvidado
Arengas con alabanzas una desentonada canción
Y el corazón te desborda cuando eres pronunciado
Tú vida. Se completa con esa emoción
Naciste para callar, te formaste para obedecer
El alma se compra y la vida se vende
No existe dolor sin traición
Temiste ser expulsado de su mundo
Criticaste a los que despertaron
Vitoreaste a los que no lo lograron
Te cegaste ante la injusticia,
Sentiste por momentos la codicia
Te arrastraste dentro de la inmundicia

 

Sí, hay gente que no puede soportar por mucho tiempo, su propia Sabiduría.
Entonces, si ésta escasea, bien pudieran llamarse aún, ignorantes.
Pero esa palabra quizá sea demasiado simple.
Por lo cuál, novicios o principiantes, alevines o infantiles, lobatos o pequeños grumetes, de los navíos.


Otros, por cierto, sí que llegan muy lejos, como piedras que botan en el Mar.


¿ Cómo puede ser posible ?
¡ Eso no existe !
No puede existir, si dibuja mejor que yo...


¡ Pero sí, lo hace ! Y volvería a hacerlo, si tuviera oportunidad. ¡ Señor, tú que todo lo puedes, no permitas que me humille, la majestuosidad de su obra ! Oh, me supera por cinco goles a cero...