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Asi, solo asi...

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por volando, 9 de Enero de 2006. Respuestas: 2 | Visitas: 1156

  1. volando

    volando Poeta recién llegado

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    Aqui dejo el primer cuento que hice. SAlu2.

    Era una sobria tarde, las calidas nubes cubrían el sol de un color grisaseo, y yo sentado frente al tapado ocaso, en la misma banca de siempre, esa hermosa banca en la que mi mente vivió falsos sueños mucho tiempo, la ulitma banca del bosque de las aves que siempre cantan, y donde un colibrí siempre me susurra con su loco canto al oido: "Vamos acercatele, hablale, dile cuanto la amas, cuantas tardes has venido aqui solo para admirarla y consagrar tu mirada al cielo por un corto y solido momento", pero mis sordos oidos y mi palida mirada ignoraban las sabias palabras de las aves, de esas tan felices tardes.

    Así fue por mucho tiempo, en esa banca de hermosos tormentos pase mis tardes y algunas mañanas, observando a la musa de mi alma, el bello colibrí siempre me hablaba, me decía que el tiempo no me esperaría, que no fuera tonto, que el lo sabía talvez mejor que ella misma.
    En una de tantas obsesivas realidades, en el bosque solo eramos ella y yo, ella sentada en la banca de enfrente, que me señia sus fantasios ojos pidiendome que me acercara a ella, pero era un cobarde...soy un cobarde.
    Y una vez más el colibri aparecía , pero esta vez había cesado su canto, ya no lo veía como aquellas tardes que cantaba en versos susurrandome que confesera mi temido amor. Simplemente me decía: "Ya queda poco y tu sigues ciego, tu mirada esta tapada con deseos que no te dejan ver la única realidad existente", yo siempre lo ignoraba, pensabá: "Y un ave que puede saber" y ella volaba al otro lado.
    Esa tarde me miró y yo también lo hice volviendo la mirada hacia otro lado pocos segundos después de que ella disparara sus ojos hacia mi, tenia pena.. almenos eso creo.Pasaba el tiempo y este, no me preguntaba si necesitaba que detuviera su conteo, que me dejara mirarla sin sentir pena o algun otro parecido, aunque fuera un minuto, que me dejara tocarla, besarla..pero no lo hacía, mientras tanto, yo escribía en mi libreta versos, dibujaba su iluminado rostro con oníricas palabras, ella también tenía fuera una libreta y veía sus tersas manos deslizarse lenta y hermosamente por esas hojas plasmadas de su perfume, mi mente, mi corazón sentian una ansiedad que iba comiendolas, iba destruyendolas lentamente sintiendo un deseo vehemente de descubrir que escondía su adorada libreta, que trazaban sus manos sobre el papel, más sabía que posiblemente nunca lo sabría.

    Ese día, pasó el tiempo, y yo hundido en mis deseos, en mis pensamientos, no me dí cuenta que el sol había sedido su lugar ala blanca luna, que las tristes nubes que comenzaban a llorar mis lamentos se habian evaporado para dejar libre el cielo alas estrellas, en las que lograba leer su nombre, a un lado su lisa mano plegada junto ala mia y se esfumaban ambas,avanzaban a el infinito, a el universo donde nada se interpondría entre ellas, donde verian juntas los mas bellos paisajes que la vida le puede ofrecer a dos corazones entrelazados, donde tendrian la maxima luz y la maxima oscuridad.

    El día había casi finalizado, ella levanto sus piernas, sus delicadas caderas.. puso su firme cuerpo sobre el solido piso, avanzó y una rafaga del viejo viento dejó volar su perfume por la atmosfera y además arrancó de su libreta dos de sus hojas, llevandolas hacia mi dirección.
    Creó que en ese bosque, toda la naturaleza notaba sin indagar, los fuertes sentimientos de mi cuerpo hacia aquella deidad.
    Me agaché, una vez que se había ido para recojer sus hojas, y antes de leerlas las olí, era el olor de la miel natural, un olor puro difícil de definir, después de esto las observe, mi corazón dió revuelcos, me golepo, senti un fuerte cabalgeo en mi mente, diciendome lo tonto que he sido, pisando cada parte que se comenzaba a secar de soledad.. dandole vida. Las hojas de mi tan deseada e utópica musa decían lo mismo que mi corazón le dictaba a mis versos...ella me amaba.Y escuche una voz lejana que decia: " Te lo dije"...supuse era del colibrí.
    Salí corriendo a su busqueda, con mi corazón lleno de dulces y ala vez tristes tormentos, pero fue una busqueda banal no vi mas de su rostro en ese momento.
    Y así paso el día.Ala mañana siguiente,desperte sobresaltado recordando lo que había sucedido. Me vestí con las primeras prendas que observe y corrí, corrí tanto como nunca lo había hecho alguna vez ..llegue al bosque..grité su nombre..busque al colibrí.. y después de mucho tiempo lo encontre a este yaciendo en un nido de tristeza que habia sido derribado..estaba sobre el jardín y en el pecho del pequeño y gran colibrí se leía: "Este era el corazón de la mujer ala que te dió miedo expresar tus sentimientos".
    Poco después supe que había muerto de amor. Ella misma lo había matado... se había suicidado.
     
    #1
  2. MP

    MP Tempus fugit Miembro del Equipo ADMINISTRADORA

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    Triste historia...pero a así es la vida, a veces, es demasiado tarde para voolver. Un beso
     
    #2
  3. jagüey

    jagüey Poeta recién llegado

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    Volando, me ha gustado tu cuento mucho, lo leí con mucho interés por saber cómo iba a terminar. Me capturaste la curiosidad y los sentimientos, ¡bien hecho!
    Un abrazo,
    jaguey
     
    #3

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