Así son los recuerdos

Cómo entretejías la ola, la luz y el silencio.
Un trigal en el mar tu pelo, un rayo
de alambique entre el aire, racimo áureo
de la mañana. Y tu mudez en el perfil
que incita a la noche y vierte pétalos
rojos bajo mi sombra. Es inmortal
el junco que, enhiesto, se cruza
con la mirada azul del pájaro.
Se creó un oasis de paz donde habita
el hallazgo feliz de seguirte. A veces
soy microscopio y vigilo tus latidos,
el sudor y el efluvio que desdeña la aurora.
Otras veces el mapa de tu ser me puebla
y duerme en mí tu ceniza. Los años
blanquean el surco que un día creí
légamo; así son los recuerdos, así
su máscara que siempre me oculta
el mármol frío de tu nombre.

 

hay una sucesividad en los recuerdos, van mostrando esa sinergia de espacios y tiempos.
Me ha gustado.
saludos poeta.

 

Gracias, ZERO, por leer y comentar. Un saludo cordial.

 

Tus versos siempre colmados de una sensibilidad que conmueve profundamente querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias, Nancy, por esas palabras. Abrazos.

 

Toda la razón


Grato leerte

 

Gracias, Marianne, por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Bello poema en su transitar.
Enhorabuena.
Saludos

 

Gracias, bristy, por leerme y comentar. Un abrazo.

 

Gracias por tu lectura y comentario. Un saludo cordial.

 

Gracias, LUZYABSENTA, por la lectura y el amable comentario. Un saludo cordial.