Aún te amo.

Aún te amo, para mi desgracia, aún te pienso para mi tortura y aún te sueño, que desventura. Cualquier sombra me recuerda a ti, los suspiros son por ti, las ganas de vivir son por ti, así tus miradas sean de soslayo no importa, al menos por unos segundos logro ver el octavo mar. Aún te amo, cada vez que parpadeas es tan hermoso que el instante se enamora de tus pestañas, por ti habla el silencio, yo no me canso de mencionar dos palabras. Mis pálpitos aún te pertenecen, aunque no notes mis miradas sensatas, aún te amo. Sólo, por favor deja a mi amor consumir tus dudas, aplaude estas ganas de poseerte, poseer tus emociones, tus insomnios, tus fantasías, poseerte. Como quisiera enternecer por una mirada directa, recostados en un sillón, a la intemperie, con nada más que luciérnagas para iluminar el instante previo al beso, porque aún te amo y aunque no estés si piensas en volver aún hago café para dos, por favor no dejes más la taza enfriando, siempre la recojo antes de disponerme a dormir derramando lágrimas; igual te estaré esperando con las debilitadas ganas que me quedan de seguir amándote, quisiera decir que el tiempo no importa pero así como estas ganas se debilitan también lo hace el amor, lo hago yo, lo hacen mis partes; partes, extraño tus partes, las más manejables, tus cachetes, tus gorditos, todo. En partes estoy, dividiendo los deseos del corazón y la razón de esta mente intangible en opiniones des aglomeradas tan extrañas y tan bellas que Dios pensara dos veces que es el amor.


Sólo… ¡vuelve! aún te amo, así como aún derramo lagrimas por el amor compartido, por los buenos recuerdos, ya estoy olvidando el sabor de tus labios, caricias que te daba al alba, las cosquillas que te hacía o cuando tomaba tus cachetes y los apretaba con tanta delicadeza que las sonrisas y los besos eran inevitables. Por favor, no me canso de pedirte favores, déjame transportarte de nuevo a las noches en las que tus labios nos pertenecían, sólo… ¡vuelve! Volvamos a hablar de tus problemas, de tus alegrías, de que haremos mañana y que hicimos hoy; vuelve no por pesar, yo aclarare tus dudas para que te des cuenta por fin del amor que dejamos en obra negra, podemos seguir construyéndolo. Sólo vuelve por favor, aún te amo.

 

Una desgarradora narrativa por un amor que se desborda en melancolía por una ausencia que clama por una esperanza. Un placer leerte. Saludos.