Aves voladoras

Sol y tierra, son las mismas épocas del sol, una tiene clavada en la espalda a todo el mundo y otra conviene a la naturaleza pues no hay edificaciones puras en el mundo que comprueben la existencia de un ser superior; los organismos celulares siempre tendrán adn, formulas y respiración. Aparte de las células la anatomía de los animales es modificada continuamente, modificadas por diferencias entre el corazón y el cerebro, todos comprueban como la respiración es gratuita, modificable, intercambiable, positiva y productiva, productiva pues la mayoría de los animales solo se adaptan a los ejemplos de autoridad presentes en su organismo, si las fauces y dientes de cada animal estuvieran adaptadas a un cambio morfológico constantemente los vínculos adictivos dentro de sus células mutarían en aparatos más vesiculares que autónomos, así la protección animal tendría que ser cambiada por glándulas salivales más potentes dependiendo de qué organismo ha sido capturado dentro del intercambio hormonal para satisfacción humana.
Los rencuentros entre el arte y el orden conceptual como siempre será una inferencia entre que es más alto, el punto débil o la popularidad aristocrática de la que cual asevera en ricas lecturas freudianas, el motor es la fuerza mediante el cual la naturaleza es la imagen pura de un ser viviente para bien o para mal según el complejo que este tenga dentro de la superficie donde se maneja la numeración invadida de mezclas de origen humano o discordantes entre individuos que pertenecen a un ordenamiento informal sobre la ética planteada en versiones de filosofía contemporánea, tales como las hechas en países europeos donde el daño más difícil apartaría a la ciencia de cualquier movimiento socialista que este en el presente adjunto a números de propaganda informática que lleguen a sostener el precio con la demanda. Para bien o para mal el firme apoyo de la economía cobra suerte siendo el unico en ser autentico el concepto de democracia bajo restricción ortográficas que disponen la capacidad de ser menos artístico el llamado a la sed de vacante corporal y física en religiones como la cristiana que desde muy temprana edad aseguro el conflicto apostólico con el que la mayoría apela a la discreción productiva como arte y oficio de un mismo circulo dentro de la catarsis del presente el pasado y el futuro del mismo movimiento poco anunciado por antiguos componentes de este.