Balada para mujeres y hombres

Ustedes que se refriegan los ojos
para dejar atrás los laberintos
presten atención
al baile equilibrista de las plantas
de las hojas en el destocado otoño que se recoge siempre como un mendigo en las esquinas
de las raíces y de las aves;
todo movimiento
como hecho con las manos;
frente a ustedes, todos bailan
estirándoles las ramas
antes que el silencio se cierre porque ya vivió y fue feliz.
En el vacío
estás mujeres cantan para hacer grietas
y se sientan como esa flama filosófica
que nunca se apaga porque quiere ser astro
cuando cumple todos sus mandamientos y se cuelga del aire
y
la tierra jala de tus ojos
para humedecer al hombre
que en medio del Mar
busca tus pies
o tu sombra todavía en ceniza
que
callada, dejó su aviso para el viento;
esos hombre en pradera
se agazapan entre gritos de olas
y portazos de nidos
esperando soltar su sueño para salvar sus vidas.

Si el barro hace más camino
Escoge la palabra
que te de más sombra

y luego,
ama...