Bella impotencia

Que tortura es no poder recordar

aquel momento

cuando por primera vez, te vi.

no poder recordar si sonreías;

no poder visualizarte

en como estabas vestida;

no reconocer que sentimientos

tuve cuando me miraste.​

He presionado mi mente,

he visitado más de una ocasión

ese lugar misticó,

en diferentes fechas y horas;

tanto en días calurosos

como en noches cálidas.

Para reconstruir esa pequeña duración

en donde todo explotó.


Iba para un nuevo reto,

llegaba a un lugar diferente

con el propósito de ser independiente.

No esperaba que ese primer día estuvieras,

tampoco imaginaba que fueras importante

en mis poemas.


Evoco ese día lluvioso,

como si lo estuviera viviendo.

Era una noche oscura

como un roedor, estuve atento.

Ella llevaba un vestido

que le resaltaba su silueta

y le daba una postura imponente.


La lluvia caía en nuestros rostros,

cada gota le resaltaba una parte de su cara

se deslizaba desde su frente hasta sus labios,

como sí la estuviera acariciando.

Como sí la lluvia la amara,

por cada caricia el cielo estremecía

parecía que a la lluvia le enfurecía

por no tener lo más radiante,

de esa noche oscura


Lamentablemente este no fue el día,

ni el lugar donde me diste la señal de tu existencia,

¿Acaso la lluvia recuerda la primera vez que te acaricio?

Mínimo mantengo en mi memoria

la primera vez que mire tus ojos estando consciente

¿Sera que la lluvia igual lo recuerde?.

Intentare detallar esos hermosos faros,

es cuando en época de otoño en un árbol frondoso,

sus hojas cambian de color, teniendo una amplia combinacion

entre amarillo y una gama de verde;

y no es por exagerar, pero igual un color anaranjado

Las palabras quedan cortas para ser mas minucioso.

Pero puedo afirmar y que la lluvia siendo testigo me respalde

es lo más valioso y bello que puede tener nuestra Nación.


Que tranquilidad me da tener esta bella impotencia

ante la situación de no acordarme de tu apariencia,

me siento como la lluvia en esta circunstancia

un revoltijo de sentimientos entre rabia y alegría.

Pero me alegra que el destino te haya puesto en mi travesía

pero odio que mi mente le haya dado amnesia

para recordar ese día.


​

Soy nuevo, me gusta escribir. Cualquier comentario es bienvenido gracias

 

Muy lindo poema !

Saludos cordiales !