Bendigo el día en que te conocí...

Bendigo el día en que te conocí…
Maldigo el momento en que te vi partir…​

La dualidad amorosa siempre estará presente, aunque no figure en nuestros planes presentes o futuros. Afrontar esta realidad puede ser más difícil de lo que quisiéramos, especialmente cuando el final de una relación representa la culminación de un sueño hermoso lleno de momentos especiales. Las personas que inspiran estos sentimientos nos enseñan sin querer, dejándonos una sabiduría que recordaremos incluso cuando ya no estén. Y, aunque estos versos pueden hacerse latentes y reales al evocarlos, si logramos sortear juntos los imponderables de la vida, tal vez podamos evitar que su despedida nos duela profundamente.



Crédito de la frase: Leo Dan


Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.