Beso

Solo otro de mis curiosos viajes a mis mundos inexistentes, espero lo disfruten.

BESO
Solo quedaba el fin, no había más camino por delante, no había por donde seguir, nada que esperar, nadie a quien rogar, este era el último día de todos los tiempos, y después, el mañana ya no existiría, porque no existiría ser que lo nombrara.

Son las doce cuarenta y cinco y mientras espero a tu lado el inevitable fin, te miro y siento el terror que te invade al saber que dentro de escasos minutos todo habrá terminado, siento toda tu desesperación de no saber si después de este final habrá otro comienzo en el cual estemos los dos juntos como en los últimos años. Acaricio tu rostro, trato de transmitirte una calma que no poseo, tu me miras he intentas entender como al parecer he aceptado nuestro cruel sino, te beso como ya tantas veces te he besado, entregando el alma con cada roce de nuestros labios, como lo haría todo loco enamorado, el beso no tiene tiempo, tal vez efímero, tal vez extenso, como concederle una dimension a un tiempo sin tiempo que no tiene explicación, puede que sean unos segundos o unos minutos, cada roce para nosotros dura toda una vida y así en instantes pueden pasar sobre nuestras almas cientos de años.

– Tranquila – te digo y me miras, sin comprender los sonidos que de mi boca han salido y así en la ignorancia de la palabra nos aferramos más el uno al cuerpo del otro.

– Tranquila – repito y coloco mi mano en tu espalda mientras giro mi cuerpo, para quedar cara a cara y así verte a los ojos y perderme un tu mirada: – tranquila que si el destino llega y el fin nos alcanza, a dos enamorados, en el ultimo beso, en el ultimo y sublime beso, beso que no posee ni espacio ni tiempo, tu y yo permaneceremos juntos hasta la eternidad, desafiando al futuro y sin importar los designios del cielo .
Me miras y lloras y tus lagrimas se deslizan por la suave tez de tu cara, no se si como sacrificio, para pagar la verdad que te he dicho o como gratitud ante tal regalo que el amor nos ha concedido.

Acerco mi rostro lentamente al tuyo, para así unir nuestros labios y saborear el dulce néctar del amor que con tanta vehemencia nos profesamos y de esta manera sellar nuestro destino. Ya no importa el mundo, ya no importa todo aquello que nos rodea, sin sentir, sin pensar, sin sufrir, solo amar ahora solo somos tu y yo, en este interminable beso, mientras nos perdemos en los abismos de la eternidad y el tiempo.