blop ...

... En lo alto de una colina, cuando la noche tibia jugaba con la brisa, y el claro cielo permitía divisar todas las estrellas ... un padre amoroso abrazaba a su hijo, sentados en lo alto de una gran roca, señalando a la distancia ...

... "¡ Mira, que hermosa se observa desde aquí la ciudad ! - dijo el padre.
En efecto, la gran urbe, allá abajo, parecía de cristal. Su colorido era esplendoroso, y en lo alto había luces que centelleaban creando un halo lumínico extraodinario. Sus gigantescos rascacielos parecían cíclopes que parpadeaban de vez en vez, advirtiendo de su presencia a las minúsculas naves que iban y venían en lo alto ...

El pequeño, se distrajo un instante, y su mirada fue atrapada por las luces en todo lo alto, que exhibía a las constelaciones del firmamento. Y mientras su padre continuaba con su descripción, el ya viajaba en la magia que brinda el pensamiento ...

- "¡ Papito !" - dijo el chiquitín interrumpiendo ... 'blop'.
"¿ Quién hizo el cielo y todas las estrellas ? ... ¿ Quién ?" - cuestionó.
El padre, que era un ser amoroso y orgulloso de su hijo, dijo con gran ternura contestando a la bella pregunta:
- "¡ El gran Creador, el Señor de todas las cosas: Del cielo, el mar ... de todo lo que puedas ver y tocar ... ¡ de ti, de mi y de todos ! ... Blop. - Respondió ...
- "¡ Ahhh ! ... ¡ Papi ! ¿ Tu crees que allá en algún lugar del cielo se encuentren niños como yo ? ... ¡Tú sabes ! ¿ Amiguitos con quien jugar y compartir todas ésas lindas cosas ? ... ¿ Tú crees ... tú crees papacito ? 'blop,blop' - preguntó alegre e ilusionado el niño ...

... Él padre sintió tal regocijo por la inocencia y blancura del alma de su hijo, que quebrando la voz, conteniendo una lágrima, dijo:
- "¡ Claro que si, el Gran Creador, para alimentar la luz del cielo y toda su grandeza, tuvo que sembrar el universo con la dicha de un hijo ! ¡ Y no debe haber un lugar que no haya colmado con ése amor, ternura y de alegría ! ... ¡ Pero por supuesto que si hijo mio !" - contestó el padre.
Después, en silencio sonrió, mientras la caricia del viento danzaba con la brizna ...
- "¿ Cuándo papi, cuándo podría ser ? ... ¡ Yo quiero ! ... 'blop' - dijo risueño el pequeño sin dejar de mirar al cielo ... ' bolp, blop' " - Incistió impaciente.
- " Mira, hemos enviado mensajes de todas las maneras posibles, y durante mucho, mucho tiempo. ¡ Y quizás en éste mismo instante estemos tocando a su puerta ... y pronto suceda algo maravilloso !" - respondió.

... "¡ Allí, justo de éste lado del cielo ! ¡ Allí, la ves papi ! ¡ Ésa estrella, la más grande y preciosa ! ¡ Seguro es lo suficientemente cálida y amable como la nuestra ! ¡ Es allí, estoy seguro papacito ! - señaló el niño.
El padre observó a su retoño indicando la estrella, sonriendo conmovido otra vez por su ternura. Y recorrió su manita de color violáceo con manchitas marrón, donde señalaban sus dos dedos, luego llegó hasta su rostro donde su único ojo estaba iluminado de dicha, así como su sonrisa ...
-" ¡ Sé siempre así !" - dijo el padre.
-" ¡Hermoso y bueno hijo mío !" 'Blop' - repitió.

En ése instante, una centella cruzó el firmamento frente a su mirada y le vieron desplazarse ágilmente dejando una línea de efímera luz.

- "¡ Guaau papi ! ... ¿ qué fué éso papá, qué fué ésa chispa de luz ? - preguntó el pequeño.
- ... "Una estrella fugaz, se dice que si logras ver una, podrás pedir un deseo. Y si lo pides con todo tu fervor, te será concedido" ... - dijo el padre.
Luego, el chico se abrazó con todo su fervor, y cerrando su ojo, pidió su mas grande deseo con ferviente ilusión ...

Arriba, las constelaciones en su eterna danza se abrazaban también, alegres en su colorida fiesta.
... Esa noche fué maravillosa.


anthua62
México 04-06-15