Boxederkan. Un hombre ligado al boxeo. Capitulo 1. Primera historia.

BOXEDERKAN. UN HOMBRE LIGADO AL BOXEO.​

CAPITULO 1: UNA INFANCIA LIGADA AL BOXEO.​

Boxederkan era una persona que le apasionaba el boxeo, ya que veía en el algo que le apasionaba, además veía los mejores asaltos en los rings, pues era tan solo un niño cuando ya golpeaba a su abuelo, pues a este le encantaba el boxeo y luchaba contra su nieto. Por aquella época a Boxederkan no se le conocía por ese nombre, ya que sería muchos años más adelante cuando se le pondría ese nombre.

En sus primeros años de vida, ya le solían regalar cosas relacionadas con el boxeo, como puños etc. Su abuelo fan numero uno del boxeo por ese momento, era su más admirable maestro.

Boxederkan se llamaba en realidad antes de conocerse ese nombre, Faxes Reuters y su abuelo se llamaba Ringuer Mater. Ringuer Mater incluso era Boxeador amateur y tenía 52 años. Faxes Reuters tenía apenas unos meses de vida porque acababa de nacer hace un par de meses. Su abuelo redacta así la infancia de su nieto y su propia vida:

Me acuerdo que cuando apenas tenía unos pocos meses de vida, me golpeaba las mandíbulas con su puño y me hacia daño, ya que tenía una gran fuerza a pesar de ser un niño y eso era para mi un gran poder, ya que nunca había visto nada igual.

Yo soy un gran aficionado al boxeo, pues desde pequeño siempre me ha gustado. Y que pensaran los demás cuando lean mis memorias, sorprendiéndose que como un niño tan pequeño a esas edades, ya le podía gustar el boxeo.

En mi infancia cuando iba a la guardería, me peleaba con todos los niños de mi clase porque quería ser Boxeador y me obsesionaba con ello y mis profesores me castigaban.

Mis padres eran muy duros y siempre me pegaban y yo les amenazaba con darles y entonces ellos me marginaban hasta que unos años más adelante pude apuntarme a un torneo de boxeo y fue ahí cuando pude saber que significaba esa pasión de sentir esa tensión por el ring que me llevó ha hacer mis primeros pinitos, lo que no sabía yo de que mi propio nieto me iba a superar, pues yo llegaría solo a ser amateur.

Mi nieto cuando llegaba a casa muchas veces me decía, abuelo quiero ver a Rayan Estuar y yo se lo ponía. Rayan Estuar era un Boxederkan de alta potencia y el ídolo de ambos.

Se encontraban en California y siempre jugaban dándole a las ventanas de la casa y eso a veces les costaba poner una nueva, solo que contrataron a una especie de maquinaria que les pondrían las ventanas automáticamente nuevas y así sucesivamente. Eran los años noventa, pero sí tenía que decir el año que era exactamente, se sabía que era el año 1992.

El mundo del boxeo era de cristal pues parecía eso y así se sabía según los sabios del lugar, que un golpe rompía pero también te rompía, pues hasta la sangre no perdía esa frescura con olor mal oliente y burbujeante.