Brindo por esa

*Brindo por esa*
Poema de *Joreman*
Brindo por esa mujer, que me dio del corazón sus ardientes amores
Por la que cubrió mi cuerpo con sus fragancias, aromas y deliciosos olores
Brindo por esa mujer, que dejó caer sus enaguas y me dio sus ardientes calores
Por ese jardín florecido, por esa rosa y su manojo de bellas flores
Brindo por su sonrisa, por su mirada, por sus ojos saltones encantadores
Por la que alegra mi alma y hace palpitar mi corazón en el sueño profundo y placentero sin la pesadilla de los soñadores
Brindo por esa mujer que agita mi pasión, con el caminar de sus aires seductores
La que me hace ver en las tardes de arreboles, la brisa refrescante de su arcoiris de vanidades multicolores
Brindo por esa, que me arropó entre sus brazos y me dio sus calores acogedores
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Brindo por esa mujer encantadora, placentera, primorosa y muy hermosa
Por su cariño y afecto, por su entrega, por sus valores grandiosa
Brindo por esa, que se mueve como el aire en las madrugadas, silenciosa y misteriosa
Por ese sol que se anida en su cuerpo y por esa luna que guarda en su alma delicada y maravillosa
Brindo por esa, que ilumina el hogar con su belleza y con su rayo luminosa
Por esa mujer exquisita, pasionaria, bella y muy amorosa
Brindo por ese enorme tesoro y la esmeralda más valiosa
Por la que está pendiente de todo y revoletea atractiva, como mariposa bella y valerosa
Brindo por esa mujer, que de darle tanto alargue, se torna caprichosa
Por su llamarada de pasión, por su arrebato y por su fogosidad vigorosa
Brindo por su fidelidad, por su amor, por su querer que anida en su corazón, mujer majestuosa
Por la musa de mis versos y los acordes de mis melodías fabulosas
Brindo por esa, por su ímpetu, por su delirio y por seducción presurosa
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Brindo por esa mujer que me hace ver de la vida la belleza y sus realidades
Por ese faro que me guía y me orienta en las penumbras de mis escalofriantes oscuridades
Brindo por esa, que siempre está ahí en los quebrantos de mis dolores y en los gritos de mis enfermedades
También por la que grita con frenesí y júbilo, mis triunfos y mis felicidades
Brindo por esa, por ese bastón, por ese apoyo en mis afugias en medio de las sombras de mis debilidades
Por esa, por la que me deja escalar sus volcanes y adentrarme en su selva ardiente, hasta llegar al abismo de las profundidades
Brindo por esa, por esa aspirina que calma el dolor y las penas de mis ansiedades
Por esa mujer, elevó una oración a Dios Todopoderoso, por su vida, por su salud y por las bendiciones de sus bondades.
*Joreman*
*Jorge Enrique Mantilla*
Bucaramanga febrero 20-2025.