Buscando mi alegría

Mi inconsciencia, a veces tan ilustrada, cuenta el paso de las horas, se estresa, intenta ocultarse frente a claros objetivos, exponiéndose irascible ante mí. No obstante, juega conmigo, subestimándome, no concede espacios, fundamentalmente, cuando arremeto de lleno en busca de otras realidades,en escenarios del pasado, agudizo la exploración en las imágenes de mis sentidos; es ahí cuando quedo atrapado entre confusas representaciones, e irremediablemente pendo de mi memoria eidética.
Me dirijo sigiloso por pasajes inconscientes, deslizándome en círculos místicos, dentro de esponjosas gorgoritas; esperando un nuevo ataque de mí inclemente superego. No existe mejor refugio que la ilusión fantástica,para repeler así las explosivas musarañas, que despliega la dictadura de mi superyó empecinado en coartar mi viaje a la alegría.
Recorro lugares boreales comunes en mi mente, observo mesetas y valles, donde alguna vez fui esclavo de mi irreflexión, aun así, fijo un punto trascendental para seguir alimentando mi ego, desde donde probablemente, los deseos de narrar historias, programen frágiles deja bus que coactuarán como prototipos de futuro.
¡Ojala así sea!
Éxodo y revisionismo de mi propia vida, buscando destellos de júbilo, dispuesto a todo, dispuesto a salir, dispuesto a saltar al abismal universo de mis falacias, buscando otra diversión.
Vuela un lapso extraordinario asimilando nutrientes, según el paso de las horas, preparando el colapso que avecina una posible pesadilla.
En las zonas siderales anidadas en mi difusamente, imaginaré un mundo intáctil, inmediato, mío absolutamente, donde dirigiré los componentes de esta idea inconcreta, que será un nuevo simulacro de quimera,una esperanza ficticia que esta vez no dejaré morir.