C O N C I E N C I A

C o n c i e n c i a


Escarbas, escarbas... nunca te detienes
hieren tus profundas punzadas
¡ Qué acidez dejan en el alma!
Como torturan las equivocadas horas.
Afloran las miserias ocultas,
se diluyen las pequeñas alegrías,
los sueños bastardos se hacen carne
y rasgan mi frágil existencia.
Abstracto e inmaculado veredicto,
celestial filtro del espíritu,
feliz poseedor soy de ti.
Condéname en materia
y seré inmortal.

 

Bueno, aquí te saque de la lista de poemas sin respuesta.
Y es que estoy decidido a leer cada uno de tus poemas. Este
continúa la línea de los anteriores y tiene mucho en común con
mi estilo de escritura. Nuevamente me agrada como escribes.

 

Hugo, estoy leyendo tus versos de la conciencia y se me hacen muy interesantes corto y conciso muy bueno.

Abrazos a tu mundo,