Cada mañana.

Como todos los días,
cada mañana,
se levantan los párpados,
se humedecen los ojos;
como todos los días
por ellos entra más luz de la que sale.

El primer suspiro consciente
rasga los pulmones,
que se resisten a ser llenados,
y el cuerpo espera a que el alma
vuelva de donde quiera que huye,
como todos los días,
buscando paz.

Y como todos los días,
en vicioso ciclo,
la voluntad ocupa, una vez más,
el lugar de la ilusión
e impulsa ese pie
que ha de helarse al tocar la tierra.

Cada mañana,
como todos los días.​

 

Tristes y emotivos versos, donde la rutina se hace latente.
Un abrazo.

 

Enfrentarse a esa mañana, despertando, metáfora del nacer.
Celebro haber podido disfrutar de esta lectura.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Estimada, María. Mi agradecimiento por pasar por mis letrillas y dejar constancia de ello con tu amable comentario. Rutina dices, y bien dices, pero más allá de eso trato de expresar el cansancio vital de sentirse atado a una noria, en la que por más que camines no avanzas, no te mueves. Bucle doliente.
Gracias de nuevo y un cordial saludo.
Carlos.

 

Estimado, Salvador. Enfrentarse a esa (cada) mañana movido más por la voluntad que por la ilusión... metáfora del nacer y un poco del morir.
Muchas gracias por tu comentario, para mí un placer al saber que fue de tu agrado.
Un cordial saludo.
Carlos.

 

Como siempre, amigo, acertada es tu lectura. Has visto la simetría, en la idea y en las letras, y has visto ese círculo, vicioso, que se va convirtiendo en vórtice que arrastra hacia el fondo.
Muy amable. Todo mi agradecimiento.
Un muy cordial saludo.
Carlos.

 

Muy sentidos versos que desahogan en la melancolía de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Mi estimada, Nancy, muchas gracias por pasar por mis melancólicas letrillas.
Siempre es un placer contar con tu visita.
Un cordial saludo.
Carlos.

 

Como todos los días parece que la nostalgia llega a tus ojos para repetir la tristeza que se estrecha a los sentidos. Muy bello tu poema. Saludos cordiales.

 

Cada noche morimos en la dulce inconsciencia del sueño y cada mañana renacemos para el eterno ciclo de la rutina que en muchas ocasiones es muerte en vida respirando monotonía. Saludos cordiales y lo mejor siempre para tus días. Hasta luego.

 

Muchas ganas de seguir leyendo me ha dejado, muy buen escrito. Le sigo desde ahora.

 

Estimada, Nancy, en primer lugar mi agradecimiento por la visita y la constancia de ella en tan amable comentario.
Quién tiene alma de romántico, (mea culpa), hasta en los cotidianos momentos es arrastrado por la melancolía y los sentimientos se imponen a los sentidos.
Un muy cordial saludo de vuelta.
Carlos.

 

Estimado, Ferra, magnífica síntesis del poema. Muchas gracias por la visita y el comentario, ha sido para mí un placer.
Un cordial saludo.
Carlos.

 

Estimada nueva amiga, Eunice, espero no defraudar esas ganas de seguir leyendo mis pobres letrillas. Mientras tanto, desde mi agradecimiento, recibe un cordial saludo.
Carlos.