Café Soledad (del café)

Dejo a un lado el esfero, al notar que la tinta ya no fluye rauda como antes.
Tal vez sea por el uso excesivo, o tal vez por escribir tantas cosas inútiles, tantas palabras ajenas y reclamos estúpidos.
La calle suena de nuevo a gotas cayendo, en tanto el aroma de tierra mojada por lágrimas me llena de nostalgia.
Eran tiempos de carreras bajo la lluvia, de besos robados bajo portales, de caminatas apenas rozando las manos al disimulo, de encuentros a la salida del cine, de escapadas durante los partidos del cole... de tantas locuras que en lugar de travesuras nos sabían a exóticas aventuras.
...
El camino ha sido largo, sinuoso, entre acantilados llenos de vistas maravillosas, y pedregones a punto de caernos desde las laderas.
...
Un melancolía vaga se arrastra entre las medias, y la entrepierna se entibia entre los recuerdos de los rincones oscuros de tu casa.
...
El piano me despierta entre tus caricias fogosas, y me encuentro abrazado a la nada de tu ausencia...
...
Es ya tanto el tiempo que te marchaste. Que me dejaste para adelantar mi llegada.

Parca maldita que me muerde y escupe... por ser del sabor que le agrada.
¿Por qué demonios te ensañas con mantenerme alejado de mi calor más extremo, de mi pasión más encendida, de mi locura más clara, de mi intención más llena?
Maldita envidiosa.
Celosa que solo te acompañé una noche de pasión, para que tú misma al final decidas regresarme al mundo, a un mundo vacío y oscuro...
Y te la llevaste tan solo porque no quise amarte de nuevo.

Ya un vez nos revolcamos, hasta partir tus caderas en tres fragmentos, hasta que tus cuencas vacías se llenaron de lágrimas de extasiado placer.
Mori... ya que te amé tan bien ¿por qué no decidiste llevarme a mí y dejarla a ella?

¡¡¡ MALDITA MUERTE REGRESA DE VUELTA MI VIDA Y TE DARÉ DE NUEVO OTRA NOCHE DE LUJURIA !!!

Sorda por conveniencia.
Te contentas con cada noche tomarme mientras duermo, fingiendo ser mi eterna galletica castaña.

Mi Sol se oculta cada noche, mientras mi edad avanza sin saber cuál será el momento en que por fin me darás paz.

No quiero morir, eso es claro... y esto que vivo no parece vida.... solo deseo retozar de nuevo entre sus pecas, entre sus cabellos dispares de oro y bronce viejo, entre sus pliegues escondidos.
Ya pues muerte, deja de intentar seducirme y tómame mientras estoy despierto, mientras sueño con los ojos abiertos buscando la sombra... de la mujer que amo.




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Del café extravagante ville valo http://www.mundopoesia.com/foros/temas/cafe-extravagante-ville-valo.105085/page-456#post-6776227

 

Tu relato me recordó a una bella canción de Arjona que se llama "Realmente no estoy tan solo".
Tus líneas viven, transmiten. Comunican escenas de una existencia de nostalgia y vacío, y describen ese ensayo de muerte que se realiza cada noche al cerrar los ojos.
Hay otra vida en los sueños que a veces es más intensa que el propio despertar.
Una prosa conmovedora, con un final de corazón abierto.
Fue un gusto leerte.
Muy feliz media semana.

 

Como el estado de la melancolía transmite ese sentimiento de tristeza y dolor. ..Una ausencia en reclamó. En la prosa hay monólogo con la muerte. Sorprendente manera y como termina, me gustó.
Mis saludos.

El cuadro musical espectacular.


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Gracias...