Cajita de pasta dental

Cajita vacía de crema dental,
¿para qué sirves tú, ahora que ya te sacaron el tubo?

Eres brillante y bonita, cajita.
Casi me enamoro de ti, pero te faltan curvas
y unas medias negras de malla
y minifalda, sombrero, maqui
llaje

Cajita de verde con blanco -frescura total- el que te vea
te muerda
Letra grande, marca, protección ¡Doce horas!
¡Rojas y doradas! Menta, aliento fresco de besar
conquistar, seducir, reir
sentirse exitose y
ser feliz

(Pintura dentadura blanca como abrigo de armiño beneficiado para hacerlo abrigo).

Letra enana que ni las rubias jovencitas alcanzan a leer
con sus ojos duros y eficaces, donde dice no sé qué.
Que si hecho en, que si hecho con, que si hecho bajo...
Cartón troquelado y plegado para lucir, organizar
Pedazo de arbolito maleficiado (como pollo, sí)
hecho anzuelo de incautes confundides en el caldo
sacarles sangre de billetes grises, verduzcos... pus del egoísmo.

Cajita de dentífrico: gemela de millones, y millones, y millones
y millones, y millones, y millones, y millones
(qué pila enorme de cajitas como tú, en las bolsas
de basura singular)

¡Ya sé para qué sirves ahora, cajita sin crema dental!
Para un coño, por supuesto, o un carajo.
Origami de la irresponsabilidad de lxs idiotas,
testimonio del absurdo.

Y millones (de cajitas) y millones, y millones, y millones, y millones
y millones, y millones, y millones (tan bonitas) y millones y millones y millones (no más comas)
y millones y millo…

Diciembre, 2022. César de las 9pm.​

 

Lo diría una indígena y tendría razón.
“Ustedes tienen la vida organizada en cajas.
Nacen y les depositan en una cajita,
su casa es una caja, y las habitaciones
son cajas más pequeñas.
Suben a la casa en una caja,
bajan a la calle en una caja.
Viajan en una caja.
Duermen y hacen el amor sobre una caja.
A través de una caja ven el mundo.
Cambian de casa: lo meten todo en cajas.
Los Bancos y las Cajas hacen caja.
Y cuando mueren les introducen también en una caja.”
Todo está hecho para que encajemos.
Nos encajan la vida.
Algunos no encajamos, y nos desencajamos.

AG.

​

 

Jajaja. Sí. Tendría razón. Es brillante. Me has dado la idea, mi compa, de conseguirme una pequeña ánfora o jarrita que no parezca caja, para que depositen mis cenizas cuando muera y sea quemado (no sé para qué carajos devuelven a los familiares las cenizas del difunto, pero lo hacen, -cómo si no- un un maldito cofre-caja).

Te saludo, compa. No sé si te gusta el fútbol, pero igual te felicito por el título mundial de tu selección. Yo feliz de que el equipo argentino le haya aplastado las pelotas a toda esa cuerda de arrogantes y soberbias selecciones europeas. Lo disfruté un mundo.

Felices días finales de diciembre, mano.

 

Muy buen poema... y además ecologista, poque hay que ver lo que contaminan tantas cajitas. Gracias por escribir

 

Y pensar que Mc Donal tiene su cajita feliz! Un gusto saber que el Fooball le trae esas pequeñas alegrías

 

Súmales los envases (tubos) de dentífrico, los de desodorantes, los empaques de pastillas de jabón, los empaques o envases de esto, aquello... Cuesta entender cómo es que todavía el planeta nos aguanta. En algún momento no muy lejano tiene que colapsar.

¡Y todo por codicia, egoísmo y estupidez!

Muchas gracias a ti por venir, mi compa.

 

Pues sí... La cajita feliz que tiene McDonald, y la caja ladrilluda que tiene la cultura occidental por cabeza, en el lugar donde debería haber un cerebro de casi kilo y medio y millones y más millones de neuronas (o tal vez sí haya eso, pero solo de adorno).

En cuanto al fútbol ¿sabes que fue lo que más me alegró, realmente? Ver a ese pueblo volcado a celebrar con sus héroes deportivos por las calles de toda la Argentina. Fue como una gran catarsis social. No importan las razones de fondo; tampoco la reafirmación que hacen de los negocios de la FIFA. No importa la suciedad adherida a la magia. Fue un momento de júbilo, de hermandad, de entrega a la alegría.

Vi a ese mismo pueblo desbordarse con igual pasión y entrega, hermanarse en el dolor y la tristeza, cuando murió Diego Maradona. Creo que necesitaban mucho esa linda alegría. Qué bueno que la vida y las voluntades de sus seleccionados, tuvieron a bien dársela.

Nunca he estado en Argentina, y parece que la vida tampoco va a permitirme estar alguna vez allá. Pero pareciera que ese país y su pueblo son todo poesía. Mucho más que mi propio país (al que amo inmensamente), o que cualquier otro. La Argentina sabe soñar, llorar y reír sin complejos.

Y eso que también la han "encajado" los preconizadores del libre mercado, como a todes nosotres. Argentina en cajas, Venezuela en cajas, mundo en cajas...

 

Pero yo sigo impresionado por esas rubias de ojos duros y eficaces. Venga cuando quiera Don César qué el mundo es un pañuelo.

 

Tengo una tía en Gavá
que no es tía ni es ná...

estoy sin maquillá
en la cajita no hay ná,
pero veo más guapa
beso de zombi me quito de sapa,
yo le quería enseñá filosofía
pero abrir mi puerta el quería,
le pedí antes flores
en este mundo de mal de amores,
pero solo quedaban de plástico
en la tierra contaminá
en esta vida envenená
trágica, le doy un ósculo caústico.

Una pequeña broma de la reina mora del Júcar acerca del colapso, pero hay que seguir luchando.

Kiss darling

 

Hay de esas rubias por ahí. Reclaman un mundo distinto. Sí: también morenas, amarillas, cobrizas. De todos los colores.

Ir a Argentina... ¡Quién hiciera ese viaje!

Saludos a la martita, mi compa.

 

Seguir luchando, sí. Qué estúpida anti-vida, ¿verdad? Luchar en vez de vivir y disfrutar, solo porque a una pinga de pinches viejos obstusos y enfermos se les metió en la cabeza que el sentido de la vida es engordar la cartera aceleradamente, eternamente, sin detenerse ante nada.

Hoy te beso yo, rubia. En la frente, por supuesto.

 

Bueno Cesar pero si tuvieras dinero podrías ir a la Argentina. El dinero es bueno Cesar, es bueno para comprar perfumes en París ( me lo dijeron las hijas del generalísimo Chavez)