1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Cambié por ser otra persona distinta

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por Troto, 26 de Diciembre de 2016. Respuestas: 0 | Visitas: 451

  1. Troto

    Troto Pablo Romero Parada

    Se incorporó:
    31 de Octubre de 2014
    Mensajes:
    1.667
    Me gusta recibidos:
    1.282
    Género:
    Hombre
    Cambié por ser otra persona distinta. Ya tu voz dejó de perderse entre todo lo que podía haber sido mío. Todavía, siete meses después, sigo pensándote a cada rato. No puedo dejar de sentirme culpable por todo ese daño que te hice.

    Deja de pensar en ella, dicen. Deja de hacerte ilusiones, dicen. Deja de frecuentar lugares, o de escuchar canciones, que hagan reencontrarte de nuevo con ella, porque eso solo hará que tu ruptura no se complete como se debe de completar. Pero, yo, en realidad, no quiero que se complete.

    Guste o no le guste, sigo sin estar de acuerdo con esto, y no hay manera de dejarme convencer. No necesito estar un tiempo solo para encontrar a otra mujer, porque en realidad no quiero encontrar a ninguna otra mujer, y eso significa que no voy a poder tener una relación con nadie nunca más. No hay problema. Puedo ser autosuficiente sin pareja.

    No estoy enfermo, y a ti tampoco te resultó fácil acabar con esto. A día de hoy, sigues pensando en mí, y no sé si lo haces llena de culpa y de responsabilidad, o de cariño y ternura. Te aseguro que no tengo ninguna solución para que dejes de sentirte así. Ya sabes que sentirse mal a posta es una estupidez, y no soy nadie para dar consejos sobre eso.

    Si mi duelo acaba de entrar dentro de los clasificables como patológico, pues estaré enfermo. Pero no se que hacer para curarme de esto, cuando ser yo mismo, y centrarme en mis emociones, no concluye en ningún resultado.

    Por favor, Iria. Vuelve a llenar mis manos con tus pieles y tus risas. Vuelve vos, y no me hagas seguir yendo hacia ti, porque está claro que ir hacia ti solo ha provocado más odio y más pena. No dejes de visitarme en Internet, pero tampoco te agobies creyendo que estás haciendo algo malo por ir muy lenta. No tengas como objetivo tampoco dejar de hacerlo, para enterrarme del todo, en aquel lugar del que no podré salir. Porque no seré capaz de respirar bajo la tierra de tu olvido.

    Al quedar allí abajo, donde quiera que estés cavando, yaceré yo muerto sin descansar entre las hormigas y gusanos. Pero seré yo. El de verdad. No una figura que hayas formado en tu cabeza. Yo quedaré muerto, y aunque me levante cada día y me cuide o vaya a trabajar, por dentro seguiré muerto como muertas siguen las madres que perdieron a sus hijos. O muertos los perros abandonados.

    Y si alguna vez necesitas castigarme a ese exilio. Si alguna vez mi dependencia debe recoger su merecido, para que finalmente subyugue entre esas profundidades. Allí estaré . Luchando por no perder la cabeza. Esperándote eternamente con la piedra entre los dientes y los zapatos. Soñando que algún día regresarás de nuevo a resucitarme, desempolvando con tus manos, los años de descomposición y restos acumulados en los párpados y cara. Quedando así de nuevo juntos, en un océano de dudas, donde la chispa de la incertidumbre volverá a henchirnos el alma con una buena dosis de sonrisas, noches, abrazos y paz.

    Pero eso no va a ocurrir.
     
    #1
    Última modificación: 26 de Diciembre de 2016

Comparte esta página