Caminante.

Camíname.


Trecho tras trecho.


Ningún paso será baldío.


Recuerdos coleccionados y lecciones por aprender.


Nociones e ideas fijas. Datos estables. Pueblos establecidos.


Himnos patrios y documentos constitutivos de los Estados de Derecho.


Bien pertrecho de alimentos. Eso es aprehender.


Muy nutritivo es el Amor.


Y ya, no serás un pecador. Ni pervertido, ni oprimido, ni tampoco viciado.





Te irás haciendo mayor. Y en tu partitura musical, habrá buen oído que estará abierto.


Para disfrutar como intérprete. Y tus ojos verán el lenguaje no verbal manifiesto,


en los cuerpos de tus contertulios. Muecas, ademanes y miradas reveladoras.


Sin miedo a tus vecinos, ni a tus parientes. Ni esclavo, ni víctima.


Simplemente, majestuosidad y aplomo. Como en el cómic Akira, de Katsuhiro Otomo.

 

Muy buen poema. Felicitación.

 

Gracias, amigo. Tengo experiencia en abrir mi corazón. Eso es todo.

 

muy distinto a lo que nos tienes acostumbrados, grato leerte