Camino a la ausencia

Yo sé que alguna vez, tendré la muerte
como una sombra trepando en mi costado.
Mas no daré la espalda resignado,
sino vociferando por mi suerte.​

Yo sé que alguna vez se hará marchita,
esta flor en verso que me alienta.
Mas no arderá reseca mi osamenta,
sin una lágrima oculta e infinita.​

Yo sé que alguna vez seré poeta
y más que poeta, carne del olvido.
Pero en el último rincón, agradecido
seré del alma, que escuchó mi voz inquieta.​

Yo sé que alguna vez, todas las puertas
se cerrarán, apagando mi alarido.
Pero un último rumor de mi latido
ha de quedar, en alguna herida abierta.​

Yo sé que alguna vez, seré ceniza
y ha de ser mi palabra, polvo al viento.
Pero en alguna soledad, seré lamento
y nostalgia de mi voz, o de mi risa.​

Yo sé que alguna vez tendrá el camino
esta falta de golpear lo indiferente.
Mas no me llorará la huella, por ausente.,
sino por no cantar, ni dar mi vino.​

Yo sé que alguna vez, algún vecino
se enterará días después, que hube partido.
y rondará mi calle sorprendido,
nada más, por curiosear cual fué mi trino.​

Yo sé que alguna vez, será un amigo
quien entorne mis pupilas apagadas,
y su alma, llorando, ante la nada
me ofrendará una plegaria, como abrigo.​

Yo sé que alguna vez, llegará el día
en que la muerte se trepe a mi costado.
Pero una voz, murmurará, cuando he marchado:
Por aquí, pasó alguien...con poesía.​

Marino Fabianesi​