Camino al Averno

Desenclavad esa cruz que sangra
en el escarpado montículo ciego.
Sed compasivas con los mortales,
no busqueís sus almas en los corredores
del paraíso, dejadlos que sufran el
pecado de la hipocresía.

No penséis que esos sueños son obra
de la casualidad, la nigromancia cubrió
la noche con su potestad, los huérfanos
encontraron una madre en la divina
cintura de la noche virgen.

Danza en torno a la vanidad,
agitando las alas de la piedad,
corriendo asustadas por el velo social,
no fijes tus ojos en mis pupilas ardientes
de hogueras profanas y suplicios ajenos.

La cruz sigue estando en pie sobre
las arenas de la vejez.
Sacrílega alabanza al son de labios
sensuales y formas voluptuosas.

Qué comience el aquelarre y brindemos
con las copas de los árboles milenarios.
Su madera no será mancillada, mientras las
brujas sigamos custodiando el soberbio
camino que conduce al difamado Averno.

 

Un placer leer tu composición y conocer tus versos llenos de misterio.Un saludo afectuoso.

 

El placer es mío, muchas gracias.
Un saludo.

 

Jooooo, da un poco de miedo pero me ha gustado tu poema rico en sugerentes imágenes e intensos sentimientos. Abrazote vuela amiga dark-maiden. Paco.

 

Entonces he conseguido mi objetivo aterrador y nigromante.
Muchísimas gracias.
Un saludo.