Campo de tulipanes

Ginevra salió corriendo por el pasillo sin saber a donde quería llegar, sólo podía pensar en aquel sueño que tuvo y tratando de recordar todas las partes de aquel...

Ginevra se encontraba acostada en un campo abierto y miraba el cielo estrellado, fascinada. ‘‘Podría quedarme así para siempre, es tan hermoso’’ pensó, para luego preguntarse a si misma ‘‘¿Dónde estoy?’’. Se levantó del campo y descubrió que se encontraba en un interminable valle donde crecían tulipanes rojos. A lo lejos, se encontraba un arce de azúcar y bajo éste se podía ver la silueta de un hombre que leía un libro. Ginevra caminó hacia él, al acercarse sólo pudo ver su cabello negro azabache y desarreglado y el libro ocultaba su rostro.

--Hola –Dijo intentando entablar una conversación. El hombre cerró el libro y la miró y ella lo miró a él. ¡Tenía los ojos más sublimes que hubiese visto en toda su vida! Eran de color verde esmeralda, brillantes y redondos, Ginevra percibía en ellos al el único hombre que la haría verdaderamente feliz. Esos ojos le hacían sentir ternura, pasión y amor en una sola mirada. Se observaron largo rato hasta que el joven hombre rompió el silencio.

--Hola ¿Quién eres? –dijo sonriendo

--Me llamo Ginevra y desperté entre los tulipanes y me quedé viendo el cielo estrellado ¿Sabes donde estamos?

--No tienes de que preocuparte, estás en el valle de los sueños. Aquí es donde van las personas cuando duermen pero es diferente para cada persona, a veces es la ciudad de los sueños, la fabrica de los sueños, etc.

--¿Y que hay más allá de esa colina? –dijo Ginevra señalando la colina que se encontraba a lo lejos.

--Está el desfiladero de las pesadillas –Dijo serenamente y sin dejar de mirarla a los ojos –Tienes unos hermosos ojos, Ginny, parecen dos diamantes en el rostro de un ángel. ¿Puedo llamarte Ginny?

Ginevra se ruborizó y luego sonrió. No le gustaba que otras personas aparte de sus amigas le dijeran Ginny, pero ese hombre despertaba mil cosas en ella que creía muertas que no logró estar en contra de su voluntad y asintió con la cabeza.

[COLOR=navy]--¿Puedo sentarme a tu lado?[/COLOR]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Claro, Ginny.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Ginevra se sentó en el arce de azúcar junto al joven hombre y miró el libro que tenía en sus manos con curiosidad.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¿Que lees?[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--La Dama de las camelias de Alejandro Dumas, hijo.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¿Y de que se trata la historia?[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Es la historia de un joven burgués que se enamora de una cortesana en París y ella se enamora de él. Pero muchos problemas se interponen en su camino.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¿Y como termina la historia? –Preguntó Ginevra muy interesada. Había leído antes historias de amor, pero casi siempre el final era trágico, en el que los dos o uno de ellos terminaba muerto. ¿Por qué las cosas siempre tenían que terminar así?[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Bueno, el final no es muy feliz que digamos –Respondió él tristemente –Ella muere de tuberculosis y él se convierte en la persona más desgraciada del planeta.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Bueno, al menos no es como Romeo y Julieta en el que los dos se suicidan –Dijo un poco decepcionada.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Debes sentirte decepcionada, yo también lo estoy, las historias de amor no tienen que ser siempre trágicas, las únicas historias de amor que no terminan mal son los cuentos de hadas.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Si, ojala existiese una historia de amor en el que los protagonistas terminen felices, los villanos se arrepientan y todos fuesen jubilosos.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Quizá podríamos –Empezó a decir el hombre tímidamente –hacer esa historia realidad.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Ginevra se sorprendió y se sonrojó.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¿Tú y yo? –Preguntó estupefacta --¿Los dos?[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Si –dijo, ésta vez hablando firme pero dulcemente –Pero sólo si tú quieres.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Claro que quiero –dijo precipitadamente y en seguida se sonrojó aún más –Pero lo mejor es que lo hagamos lentamente.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Y para su sorpresa el hombre sonrió y asintió con la cabeza.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Hablaron por largo rato bajo el árbol, y comprendieron que gustaban de estar juntos y que se comprendían mutuamente. Pero al verse a los ojos, ambos sentían que aquello era algo más que agrado o amistad. Rieron, se escucharon, compartieron ideas, ella le habló de su vida y anhelaron que aquella noche estrellada fuese eterna y que el crepúsculo matutino no separara sus existencias.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¿No es hermoso el cielo y sus estrellas? –Preguntó Ginevra rompiendo el silencio que los había invadido al detenerse a contemplar las estrellas. Ambos las observaban con embeleso.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Si, son preciosas –Respondió él, sólo que no miraba las estrellas –A veces quisiera perderme en el universo distante, si pudiese hacerlo, creo que sería aún más feliz de lo que soy. Pero eso fue antes de conocerte.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Ginevra se volvió hacia él. Él la contemplaba con ternura y a la vez con deseo. Ella estaba sintiendo lo mismo.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Yo…[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--No digas nada, sólo contempla el cosmos. –Interrumpió él poniendo su dedo índice en sus labios, provocando que se le erizaran todos los pelos de la nuca, y se giró su cabeza para seguir mirando el firmamento. Pero ella no aguantó más, y con una mano lo volvió hacia ella y antes de que ella diese el siguiente paso él le empezó a besar. Al principio fue un beso tierno en los labios, pero en cuestión de segundos cambió a uno apasionado y en el que ambos acariciaban locamente sus lenguas. Ella empezó a acariciar sus cabellos y él sus brazos para luego ceñirla por la cintura suavemente. Ella sintió que subía al cielo y él que el mundo desaparecía y sólo ambos existían para ser uno sólo. Hasta que al final se separaron y se abrazaron fuerte. Él se levantó y le tendió la mano, ella sonrió y la tomó para levantarse también y caminaron en silencio por el valle. Aunque ambos se sentían felices, sabían que pronto llegaría el tan odiado momento en que despertarían y se encontrarían sin la compañía del otro.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Él le pidió que cerrara los ojos y la guió hacia el norte, ella no sabía hacia donde la llevaba, pero se dejó guiar y siguieron caminando en silencio. Hasta que él se detuvo.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Abre los ojos y mira hacia abajo –Dijo.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Ginevra abrió los ojos, su rostro estaba serio, pero sus ojos verdes la miraban con amor; miró hacia abajo y no pudo creer lo que veía.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¡Una rosa azul! –Exclamó maravillada, esa era su flor favorita, al igual que los tulipanes rojos --¡Es bellísima![/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--La primera vez que vine aquí, al campo de tulipanes, y la vi me juré a mi mismo que si alguien más venía, protegería ésta flor de que no la arrancasen. No la arrancaré y se que tú jamás lo harás. Ésta flor, de ahora en adelante va a ser símbolo de lo nuestro y cuando una mujer que tenga los ojos como diamantes y el cabello como fuego y tenga una rosa azul, sabré que eres tú.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--No te entiendo, cuando me veas me reconocerás –Dijo Ginevra confundida.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--No –respondió seria y tristemente --cuando despertemos, yo no recordaré nada de lo que soñé. Es así siempre. Y es posible que tú tampoco lo recuerdes.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]No lo podía creer, el único hombre que la había hecho feliz, que había despertado en ella el amor y la pasión, el único hombre que le había dado un beso, no recordaría nada de lo que pasó. Sus ojos se llenaron de lágrimas y apretó sus puños, sentía rabia, dolor, desesperación y una profunda tristeza.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¡Tal vez si lo recuerde y puedo buscarte! –Exclamó esperanzada –Sólo tienes que decirme de donde eres, donde estás soñando y yo te buscare…[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--No se nada de mi vida –Interrumpió, sus ojos también estaban llenos de lagrimas, pero intentaba esconderlo agachando la cabeza –Por eso no te conté quien era, por que no lo recuerdo. Pero prométeme que si recuerdas éste sueño cuando despiertes, nunca me olvidaras, o al menos no tan pronto.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Te juro que jamás te olvidaré –Respondió ésta abrazándolo –Tal vez haya una esperanza, intenta recordar tu nombre.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Lo he intentado pero no puedo… ¡Espera! Creo que estoy recordando.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¡Es maravilloso! –Exclamó Ginevra que no cabía en sí de alegría –Dímelo y te buscaré por tierra y mar.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Mi nombre es…[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]¡Auch![/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Ginevra cayó al suelo, había tropezado con algo y le dolía un pie.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--¡Fíjate por donde caminas, Ginevra! –Gritó una enojada voz femenina. Ginevra miró a su alrededor, se encontraba en el pasillo que llevaba a las habitaciones de las cortesanas y en el suelo, junto a ella estaba una bella joven dos años mayor que ella, con una larga cabellera negra y ojos rasgados.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Lo siento, Marié, no fue mi intención, mi cabeza estaba en otra parte –Se disculpó un poco acongojada al volver a la realidad.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Si, eso veía –Respondió Marié levantándose muy molesta –Pensé que nunca me tocaría darte este consejo, por que se supone que eres la mejor del burdel, pero la regla número uno y más importante de una cortesana es: ¡NUNCA TE ENAMORES![/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Ginevra se levantó del suelo, y Marié empezó a irse pero la voz de Ginevra la detuvo.[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]--Creo que a ti no te corresponde decir eso –Le dijo –O ¿Es que ya te olvidaste del romance que tuviste con Diggory Finnigan, el hijo de ese aristócrata inglés? Ibas a abandonarnos y casarte con él, y tengo entendido que era por amor y no por dinero ¿O me equivoco?[/COLOR][/SIZE]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][COLOR=navy]Marié se volvió hacia ella y le lanzó una mirada de odio. Y, como si nada hubiese pasado, ambas se fueron por su camino.[/COLOR][/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]

 

bueno mi amiga, ahora estoy navegando por aqui, y te he encontrado con un escrito muy bueno, realmente me impresionas.Un placer tenerte como compatriota y amiga:::hug::: :::hug::: :::hug::: :::hug::: :::hug::: :::hug:::

 

:::triste::: Un honor que me consideres tu amiga, un placer que te guste mi prosa. Besos