Canto de otoño

Canto de otoño

La tarde cae limpia,
tarde incipiente, clara y sosegada,
en el oeste el sol que se va yendo
deja melancolías cárdenas, violáceas,
en los cirros lejanos
y en sus madejas blancas.
En esta tarde tibia en que noviembre
se vislumbra en las tumbas floreadas
del quieto cementerio,
los muertos guardan en sus altas tapias
un recuerdo de aquellos que quedaron
atrás viviendo solos con sus almas.
Es casi ya noviembre
para los santos pétreos de la entrada
de la iglesia del pueblo,
mirando al cielo siempre en sus estatuas.
La brisa silenciosa, imperceptible,
mueve las copas altas
de los álamos viejos del camino;
las hojas de sus ramas
con ocres a millares
lo alfombran, delicadamente blandas.
Como un canto de otoño
es esta tarde que se va y descansa.

Salva Glez. Moles
30 de octubre, 2021.

 

Precioso y excelente poema. Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

Buen "romance" de siete y once. Nunca lo he praticado mas suena bien y posiblemente te copie la forma, porque en el contenido, no está a mi alcance.
Lo dicho en otras ocasiones: tienes una gran sensibilidad poética que admiro y que no he podido emular.
Un abrazo al poeta de Granada... y de Vigo.
Rique.

 

Mis aplausos un placer pasar por tus versos. abrazos

 

Hermosa descripción de una tarde de noviembre en algún lugar tranquilo. Un gusto leerte.

 

Hermosa obra, digna de un maestro en este arte. Un gusto leerte, compañero.

 

Al pasar de nuevo por aquí, inolvidable amigo Salvador, miro y admiro lo que creía un imposible: superar tus versos, y tú mismo lo has hecho ¡y de qué preciosa manera! Me complace leer de nuevo la majestad de tu poesía.

Otro fuerte y fraternal abrazo,

Ramiro

 

un bello poema

un gusto pasar

Un abrazo

 

Delicadeza y sensibilidad hechas poema. Así describiría esta intachable silva, que en gran medida me recordó a aquella "Lluvia" , de Lorca.
Como siempre, leerte es sinónimo de disfrute. Gracias por estar ahí.

Abrazos.

 

Coincido absolutamente con Manolo. Esta silva la firmaría Lorca (un gran poeta, pero sobrevalorado como tantos otros) con los ojos cerrados.
Es de una belleza extraordinaria, recitarla es como dar un paseo por los cielos infinitos de la mano de los ángeles...
Me encantó, maestro. Lo bordas una vez más

 

Precioso, Salvador. Bella combinación métrica.
Saludos

 

Hermosa composición que nos acaricia con la brisa otoñal del crepúsculo al llegar. Un gran abrazo, querido Salvador.