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Capitulo 5 de la 7 historia de Periódimen.

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por sergio Bermúdez, 4 de Junio de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 747

  1. sergio Bermúdez

    sergio Bermúdez Poeta que considera el portal su segunda casa

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    CAPITULO 5: OMICALDUS DA A CONOCER A LAS VOLECABRAS.



    Las Volecabras eran unas semicabras, de las cuales su significado era extraño y además contribuían a las aspiraciones de fenómenos conocidos como salvajes experiencias partidas e los lados de un voraz apetito, como reencarnarse en poderes ocultos y no encontrar la salida adecuada. Omicaldus sabía perfectamente que las Volecabras serían de un ardor plagado de púas clavadas en sangre, ante el ardor de la batalla, pues más allá de los lugares siniestros y llenos de cadenas, que no hacían más que ver las llamadas llamas de un mundo en destrucción, pues así se sabría llamar a los dolores de Rinber el gusano loco, además este tenía muchas explicaciones que dar a la gran batalla que quería hacer Omicaldus. Omicaldus estaba súper enfadado de que Periódimen hiciera sus planes a su semejanza y dedicación total a sus necesidades. Rinber el gusano loco era el pastor de las Volecabras, y estaba siempre entre los ogros sin calma, pues así se sabría exponer su potencial oscuro, y demás artimañas que deshacían las palabras, y ocultaban los lugares de los paisajes, pues no eran santos en la estructura amada. Además los Tililidroides serían el chip de la cuestión, para encadenar el orgullo que los horizontes no podían dar a las realidades demostradas. Las columnas de humo de las fábricas, y los desperdicios ocasionados por la mala calidad de vida, donde lo desafortunado del alma era no saber apreciar los orígenes que llevaban la vida al compás de un ritmo muy vertiginoso y demasiado acelerado en cuestiones vitales para analizar a la súper vivencia, y llevar la destrucción a la química del poder y de la sensibilidad fantasmal.

    Omicaldus se reunió entre los muros de Derekinazos, el mago de los pensamientos violentos, y que atrapaba el orgullo de los que se creían superiores a el.

    Omicaldus: Tenemos que destruir a Periódimen, ya que no puede seguir vivo.

    Derekinazos: La lealtad de los muros de mi alma, sabrán perfectamente que Periódimen morira, porque le atacaremos cuando no se lo espere.

    Omicaldus: Mandare a los gatos Bioserdicos para que muestren el camino, como me dijo mi gran amigo Belcridor, que harían sudar las relaciones entre lo macabro y lo sensacional inculcando a las almas este apocalíptico momento de destruirle para siempre.

    Las altas batallas, las jaulas de la muerte, la destrucción de la sangre limpia, los poderes de Reisies que era el padrino de la muerte, y más allá de los lugares de orden, Periódimen según los malvados y demás criaturas infernales pensaban que deberían de acabar con este súper héroe de papel, pero no sabían que Periódimen intentaría administrar todo su potencial creativo para desestabilizar las mansiones de Omicaldus, el cual llevaría su imperio más allá de su perseguida muerte.
     
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    Última modificación: 4 de Junio de 2010

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