Caracas,ciudad de amores y encuentros.

Pasando por Sabana Grande veo una pareja pasar a mi lado. Un hombre de ojos claros, nariz perfilada, un cuerpo musculoso pero no en exceso; camina agarrado de una mujer con un cuerpo de noventa, sesenta, noventa, una cara fina, cabello rubio y ojos claros. Parecen dos muñecos plásticos, al parecer iban discutiendo de carros, o por lo menos eso fue lo poco que escuche cuando pasaron.

Veo tantas parejas al pasar por este boulevard que me siento sola. No se si será porque realmente estoy caminando sola por allí y no veo a nadie sin acompañante o simplemente sea esa necesidad humana de tener a alguien a mi lado, ese alguien que sé que me quiere y está pendiente de mi en todo momento. Pero sigo caminando hacia el metro, no tengo ganas de pensar en esa necesidad que siempre me da vueltas en la cabeza.

Me monto en las escaleras mecánicas y justo al frente tengo a una pareja, no dejan de besarse. Recuerdo lo bien que se siente poder besar a esa persona que tanto quieres en cualquier momento. Llego abajo y paso el ticket por la máquina, me dirijo a Chacao, me encontraré con mis amigos en el centro comercial San Ignacio. A penas llego a esperar el vagón y ya siento el calor típico del metro. Hay mucha gente esperando, creo que debe haber retraso. A mi lado veo a un muchacho de ojos castaño oscuro, piel morena, cabello negro que me mira fijamente. Pienso que algo le llama la atención a mi otro lado, pero estoy sola, pegada a la pared. Lo veo y me mira fijamente a los ojos, yo les desvío la mirada, me intimida. Nos montamos a empujones en el vagón y el aire acondicionado no fusiona, siento que me asfixio. El chamo, que está más cerca ahora, me sigue intimidando con su mirada fija. Las personas salen en Chacaíto como si el metro fuera a explotar o algo así y en esa oleada de personas me jalan hacia afuera, aunque no llegan a sacarme. Sin darme cuenta, el chico que antes me intimidaba con esa mirada penetrante, me agarró en ese momento la mano y no dejo que la marejada de personas me arrastrara para afuera. Sólo le dije “Gracias”, no sabía qué más decir. Él me dice “De nada” con una voz que cautiva al escucharla y las puertas se cierran de nuevo.

Sigo sintiendo el asfixiante calor en el vagón y la mirada penetrante del chico, que a pesar de que el vagón está menos lleno, sigue a mi lado. Hay un silencio que me da escalofríos en el vagón, sólo se escucha el pasar del metro sobre los rieles. Al llegar a Chacao me bajo, el chico me dice “Adiós”, yo sólo me despedí dándole una agitada a mi mano y seguí mi camino. No dejó de retumbarme esa voz, que en ese momento me estremeció como si conociera a ese chico de toda la vida.

Salí del metro y sentí un gran alivio, era como si al entrar hubiera muerto y al salir volví a la vida. No deje de pensar en el muchacho del metro, en esta ciudad tan grande posiblemente no lo vea de nuevo. Subiendo hacia el San Ignacio veo otra pareja bajando, una mujer de baja estatura, piel clara, ojos cafés y una risa estruendosa; a su lado un hombre de piel morena, cabello desteñido y una hermosa sonrisa. Me recordó al chico del metro.

Cuando llegué al centro comercial vi a Carlos, uno de mis mejores amigos. Lo salude y me dijo: “los demás están en la placita y te esperan desde hace rato”. Cuando llegue allí los salude a todos, estaban sentados esperando simplemente que el tiempo pase. Me di cuenta de que Francisco, otro amigo de toda la vida, no había llegado aún. Luego de una hora de estar allí conversando llega él, a su lado camina otro muchacho, pero no distingo bien las facciones, no sé quién es. Como mi vista no es buena de lejos no pude distinguir bien, sólo las siluetas veía caminar hacia donde estábamos nosotros. Al estar más cerca, para mi sorpresa, el amigo que venía con Fran caminando era el chico del metro, de la voz encantadora y una simpatía sin igual. En ese momento no supe que hacer, el muchacho al verme sonríe. Tiene una sonrisa que enamora. Fran me lo presenta, se llamaba Jhon. Lo que menos me imaginé es que en la inmensidad de Caracas iba a conseguir a alguien, que sin conocerme no me quitaba la mirada de encima, que estuve pocos minutos con él en el metro, que se bajo en otra estación y con el cual termine hablando de la vida durante lo que quedaba del día.

 

Caracas ? estamos en la misma ciudad pero un chico así nunca me he encontrado en el metro, interesante relato y me identifique con él .

saludos
Elluz K :::sonreir1:::

 

Jajaja! Si bueno en Caracas hay de todo y ese chico de la historia ahora es mi novio...Jeje,no me imagine tener una compañera de ciudad aqui

Un beso y esperando que nos consigamos de nuevo.

Ann.

 

Pues acptando la sugerencia tomaré el metro,todos los dias a ver si tengo la buena fortuna de encontrar mi pareja, si señor, no le quepa duda. Gustavo Garcia.

 

gracias por compartir este reato tan bonito te deseo

 

Jajajaja! Claro Gustavo....Pero tienes que ver quién te mira tanto allí,siempre hay alguien que no parará de hacerlo y menos a tí que eres la persona más dulce del mundo! Gracias por leerme y por tu hermosa amistad.:::hug:::

Te quiere: Ann.

 

Gracias querida Luz por leerme y alumbrar cada día tanto el portal como cada letra que comentas...

Un beso enorme,Ann.

 

Lindo relato, es curioso como nos suceden las cosas que cambian nuestras vidas, suceden solo en minutos o en ocasiones en solo segundos, son pequeños detalles que hacen que nuestra vida de un giro de 180°, espero que tú y Jhon la lleven chevere... gracias por compartirnos ese dia especial en tu vida ....Te quiero mucho, saludos y abrazos.... también unos besos.... espero que Jhon no se ponga celoso.... :::hug:::

 

buena narrativa... experiencias personales que transportan al lector a la vida de la escritora... confesiones de un amor, declaraciones de una niña nerviosa y encantada por la sonrisa del que ahora comparte vida y alma... un placer intrometerme en tu vida y analizar los mas intimos sentimientos de tus letras... porque escribes como si te desnudaras el alma querida niña... un beso y abrazo de tu principe... ahora ya distanciado por el silencio

 

Jajajaja! Eso nunca pasó.....bueno si me pasó pero no fue un amor a primera vista.....ni a segunada ni nada por el estilo.....pero bueno.....me alegra que mi poema te gustara
Te quiero muchiiiiiiiiiisimo mi hombre lobo!!!:::hug:::
Un beso enorme!
Ann

 

Espero no distanciarnos nunca mi principe bello.....sabes que te quiero muchismo y me encanta tenerte entre mis letras
Sabes que yo estaré en las tuyas siempre....aunque a veces llegue tarde a tus escritos pero sabes que allí estaré.....
Te quiero un montón!!!
Un besote!
Ann