Cargas

[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]La Doncella, una vez más, había sucumbido a los deseos de su cuerpo. Que no eran otros, mas que deseos de derrota.
[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]Encendió un cirio y mientras veía consumirse su llama poco a poco, su pensamiento volaba lejano, ligado a un deseo irrefrenable de llorar. Sabía que, en aquellos instantes, no contaba mas que con el apoyo incondicional que su pluma, ahora ligera entre sus dedos, le ofrecía.
[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]Pues no sabía como enmendar los errores que cometía en contra de su voluntad. Tan solo era consciente de que anhelaba, esos momentos en que la serenidad, inundaba tanto su cuerpo, como su alma.
[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]Sus pulmones cogían todo el aire que en ellos cupiera, para soltarlo después en un grito de desesperación. Desesperación porque sentía como el control se desvanecía entre sus manos... Pues no se permitiría sucumbir. Si no por el contrarío, volvería a retomar el control, que tan necesario le era. No podía ceder, el temor de caer de nuevo la perseguía. ¿Pues como iba a penas una niña, convertirse en una mujer? Pero algo tenía en claro, si bien no sería una mujer, su rostro nunca volvería a reflejar miedo.
La cuesta era difícil. Pero lo difícil, lo imposible, a veces solo cuesta un poco más.
Y si bien ponía a Dios por testigo, no estaría atada a su destino. Si tu alma es más fuerte que tu voluntad. Si tus deseos ocultos por el velo de la supervivencia siguen siendo puros.
El reflejo de un espejo tan solo muestra lo que los ojos ven. Aún así la doncella lucharía. Porque sus ojos, vieron algo mas, que lo aparente. Algo que, tal vez, solo se ve, si no estás pendiente de mirar con los ojos. Algo que, sería una realidad contra toda adversidad. Un camino que, aún sin estar visible en un mapa, empezaría y terminaría. Esta vez, contra todo deseo de su cuerpo por destruir. Esta vez, haría una realidad de sus sueños.
Pues no cesaría, después de llevar tales pesos a cuestas. Pesos, que en un futuro, contaría con una sonrisa, como aprendió a caminar con y gracias a ellos.

 

AHermosas letras, con un mensaje alentador de fondo. Un gusto

 

Gracias! Un saludo.