Caricias de placer

Recostados
en la verde hierba
tú y yo estamos
-húndese el sol
por el ocaso-...,
deseando amar nuestro cuerpos.
Nos miramos.
Nos ansiamos.
Nos besamos.
Nos abrazamos.
Se derraman las manos...-sentir de caricias-..
Se buscan los labios...
Los tuyos -untados de rojo-,
seda y aroma.
Fuego llameante,los míos.
Nos entregamos al roce
apasionadamente...
Nos revolcamos jugueteando...
Nos tumbamos tú en mí,yo en ti.
Buscamos la sedosidad
de los interiores...
Yo,la rosa de tu vientre
-trigales al viento-;
tú,mi encendido clavel;
yo,despertando el caliente dormir
de tus gacelas;
tú,desparramando el calor
de tus manos -dentro de mí-
por toda la piel
-oh estremecimiento deleitoso,
que sacude a tu cuerpo y el mío,
estrechándonos más fuertemente-.
Queremos unir los sexos...
Jadeamos,
nos mordemos el rabioso placer,
laten los corazones deprisa
-latir intenso-,llegados a la cima orgásmica
del momento...,
juntándose las caricias gustosas
a las gustosas mieles gustando...,
ardorosos,
vertiendo yo en el vaso sagrado -tú-
mi derrame interior...;
tú,la esencia
de tu cuerpo,
sacudidos de ardentía...

 

Versos que vuelan la imaginación… Ese cierre es muy bueno. Un placer leerte, poeta.

 

gracias por leerme,tocayo,y dar ese loable encomio.Un saludo (Salvador)

 

me alegro que lo hayas disfrutado,Mar.Besos también para ti,aunque no sean de salinas como lo son los tuyos que me saben a poco

 

un beso para tu belleza,Mari Carmen ,por haberme leído,aunque no sé de qué parte de España me lo envías Salvador