Caridad en tres minutos

Con el tiempo el mundo palpita,
con el espacio la vida florece;
es increíble como la bóveda de amor
hace del cielo un paréntesis de emociones.

No hace falta ladrillos profundos
para edificar una torre en la vereda,
ni es necesario ser mártir
para establecer conexiones en tiempo real.

El disco es mi espíritu puro,
y mi mente se disfraza en las psicodélicas luces,
para inventar un emblema
en este sentimiento implacable.

Sólo se trata de garantías constantes,
que sumergen mis ganas de amar,
en un reloj de dulces cavilaciones,
en este cuadro de caricias eternas.

 

Muy bonito poema el que nos regalas Jorge, para edificar una torre en la vereda.
Inmenso placer leerte amigo, gracias por compartir vuestro talento.
Del Ecuador te envío mi saludo cariñoso y el deseo que este 2013, sea muy bueno.

 

minutos que nos sumergen en la exquisitez del amor
con su brumosa pasión acogida en el tiempo,
abrazos a la distancia
Denn

 

¡Muchas gracias! ¡Feliz 2013! Un abrazo.

 

MUY BELLO, e ilusionado, saludos y estrellas.

 

Excelente trabajo Jorge!!!!

Una oda de versos maravillosa forjando un palacio...el del amor. Tres minutos más que suficientes para darlo todo....
Gracias por compartir este poema hermoso!!!

Un abrazo, todas las estrellas y reputación merecida a tu versar....

Camelia

 

¡Muchas gracias por tus generosas palabras, Camy! En verdad me llenan de entusiasmo. Abrazos.