Carta al mundo

Cuantas bellas cosas me gustaría decirte mundo, Más me gustaría decirte que eres perfecto, Que te admiro y me gusta tu risa aterciopelada de atardecer montañoso, Pero es imposible seguir viviendo en un antiguo paraíso que ya hoy no existe. Voy caminando por tu asfalto cuadrado, Igual que tu corazón que llenaron de barrotes aquellos hombres llenos de defectos, De cristales negros por encima de sus cuerpos. Y que más me gustaría decirte en esta carta mundo, Que yo te admiro como eres, Pero desprecio en lo que te has convertido, En una burbuja llena de agua, Mas oxigeno se le acaba mundo mío... Debajo de los países por ejemplo, Vuelan mariposas buscando su bosque, O soplan desiertos buscando su arena, Que no encuentran...
Ay... mundo te veo hoy tan destrozado, Y abrigo tu alma con poesía, Yo se que me entiendes cuando pisas mis pasos, Y yo cuando piso tu tierra, No soy mas bien igual que todos esclavo, Muy amigo de tus raíces y del fruto que grito enamorado... Amor, Se perdió en cuatro letras, Que hoy son solo dos silabas su ausencia, Lleno de edificios de mármol, Te estrellaron la magia que era tan perfecta, Y las gaviotas vuelan por encima del sol quemándose por debajo extrañas, Yo vuelo con ellas si, Mundo Mio, Por que yo soy un desterrado, De estos hombres que imperios en tu sueño han creado, Mas no quiero ser testigo de la obscuridad que encadena sus sombras, Ni discípulo de sus mentiras llenas de guillotinas, Que destrozan las cabezas de los pobres, Y llenan de violines la música de los ricos, Ricos llenos de oro, Mas pobres de blanco, Mas débiles almas que brillantes se opacan, Detrás de un cerebro lleno de barro... Hoy te tomo la mano mundo de fuego, Quiero que leas mi carta, Y algún día me extrañes, Mas seré el halcón danzante, Bailando un vals de plumas, En donde nos casemos sin obligación, Libertad esconde tu nombre, Y yo lo llevo en mi alma, Sufriendo a los pobres, Ignorando a los malos, Danzando con los pastores, En un campo de ensueño, Donde seguro, Y lo sé... Me esperas detrás del alambrado enamorado Índigo, Llegare...