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Carta de despedida

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Rey de la Patagonia, 26 de Octubre de 2013. Respuestas: 1 | Visitas: 500

  1. Rey de la Patagonia

    Rey de la Patagonia Poeta adicto al portal

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    Tanto tiempo se ha ido, años ya a estas alturas. Nuestros mundos siguen colapsados y distantes como este planeta que nos cobija tan lejano de Plutón.


    Pensé que podríamos haber tenido una oportunidad, pensé que podríamos haber tenido un instante de verdad que nos hemos negado el uno a otro, desde aquel día en que se derrumbó el mundo que construimos a pesar de la distancia.


    El cielo dentro de nosotros ha dicho NO., también nuestro intelecto ha conspirado en contra de una verdad que era plena y prometida.
    Hera tan fácil cambiar las cosas, era tan fácil comprender que éramos el uno para el otro, elegidos por el universo, no por nada humano sino más bien por algo divino.

    Interpusimos nuestra humanidad a los designios que son más fuertes que nosotros, gigantes astrales movían nuestros hilos y nosotros litigantes y díscolos frente a un destino prometido.


    Yo coronado de idiota en esta historia, tú de luna distante, tratando yo de alcanzarte con una nave echa de greda.


    Solían brillar las estrellas siempre, aún en la más absoluta oscuridad, podía ver al Jordán descolgarse de la vía láctea, entendiendo que en medio de un universo tan basto dos seres como tú y yo podía regalarse el breve espacio de tiempo que significa una vida, una vida terrestre y pedestre en medio de un millón de gentes.

    Una vida exclusiva, elegida para sembrar una historia única en medio de tantas vidas, en medio de un planeta inmenso, uno para el otro para formar dos para siempre.


    No imaginas lo que duele escribir todo esto, no sabes la renuncia que significa el ceder a la propia existencia y condenarse a plagiar, a imitar un bosquejo de felicidad, no imaginas el esfuerzo magno que hago en apartarte de mi corazón. Reluce aquí la distancia, brilla la imposibilidad y la rendición tacita ante la impotencia de la comunicación.

    Si leyeras dentro de mí el conflicto, si tu alma se tomara el tiempo para habitar un momento en mi cuerpo, verías el abismo al que me enfrento, verías desolados mis rincones donde duerme perturbado el amor que siento por ti, donde agoniza la intención, donde se prepara el cortejo en honor a lo que significa vivir sin ti.


    Podrías de seguro compensar el dolor con alguna palabra de buena gente, podrías horrorizarte con mis imágenes de soledad, podrías compadecerte también y llorar por mil años al contemplar un corazón muerto, realmente muerto y sin aire.

    Veras que ahora porto mi vida, así como quedo, después de tu distancia, después de tus silencios, ¿serás feliz? , no lo sé, sé que piensas en mí y que de tu mente no me he ido, porque al igual que yo está condenada a lo mismo, sin embargo, prefieres la condena antes de dar un paso que te traería a mis brazos
    .
    Condenada a los besos tibios, condenada a la distracción en el amor, a cerrar los ojos y a reprimir las lágrimas, a llorar sordamente, a mirar con una máscara en los ojos, a retroceder mil veces al tiempo en que tu yo pudimos ser.


    Hoy me despido de nuestro mundo que no pudo ser, me despido de tu voz diluida en este mar que no conoces. Me despido del eco de tu recuerdo, me despido del beso que nunca tuve, me despido de tus manos que no tocaron las mías, me despido de tu pelo que nunca pude acariciar, me despido de tu soñado aliento, me despido de tu acento, me despido de tu aroma que no llego a mis sentidos, me despido de tu soñada presencia y de tu mirada dibujada en mis noches de delirio, me despido de la fantasía y de los besos que se ahogaron y murieron en mi cama.


    Me despido de la hora en que se cierren mis ojos sin mirarte, sin saberte a mi lado inundado de tu aroma. Me despido de tomar tus manos cuando se me valla el aliento, me niego con esto la paz eterna y la tranquilidad del paraíso del hombre que muere enamorado de tus ojos que nunca he visto.


    Me voy ahora con la más perfecta copia que pude conseguir de ti, a buscar los dones que debieron ser para mí y renuncio en este acto frente a tu magnánima distancia y reconozco contractualmente el dolor que le he causado a nuestras vidas tan pequeñas comparadas al mundo que soñamos.
     
    #1
    Última modificación: 26 de Octubre de 2013
  2. Rogelio Miranda

    Rogelio Miranda Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Grato visitarte. Te felicito.

    Saludos,
     
    #2

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